Vinos de la Tierra y Denominaciones de Origen

En el mundo vitivinícola existen algunos términos para dar una idea sobre la calidad de un vino. Los vinos de la Tierra y las D.O. tienen algunas cosas en común. Se supone que definen la procedencia de un vino determinado y también que tienen que tener más calidad que un vino de mesa común, pero no siempre es así.

Los consejos reguladores de las D.O. dictan una serie de reglamentaciones que tienen que seguir las bodegas adscritas a una zona concreta de producción. Esas bodegas tienen que elaborar sus vinos en alguno de los municipios que forman parte de esa D.O. También tienen que utilizar unas variedades de uvas determinadas en unas proporciones concretas y deben estar cultivadas dentro de las demarcaciones de la D.O.

Los vinos de la Tierra tienen una reglamentación menos rigurosa que las D.O., pero definen zonas aún más específicas e incluso pueden encontrarse dentro de una zona geográfica de la D.O. Normalmente muchos productores de una D.O. se acogen a hacer vinos de la Tierra para poder usar técnicas, variedades o envejecimientos diferentes a los que dicta la D.O. y así poder dar rienda suelta a su imaginación elaboradora. A diferencia de los vinos de mesa, en la etiqueta se autoriza la indicación de la añada, las variedades usadas y la zona geográfica. En España tenemos, entre otros, los vinos de la Tierra de Formentera, Mallorca, Extremadura, Bailén, Bajo Aragón, Betanzos o Costa de Cantabria, hasta un total de unos cuarenta.

Aparte existen las Denominaciones de Origen de Calidad, un grado más que las D.O. En España hablamos de dos, Priorat y Rioja. Y aún podemos hablar de un peldaño más arriba si tenemos en cuenta los vinos de Pago (Guijoso, Finca Élez, Pago de Irache, Pago de Irazo, Campo de la Guardia, Dominio de Valdepusa…), que están limitados en zonas más pequeñas, selectas y parceladas, con unos controles integrales de calidad constante.

Cap de Barbaria
14º
Precio: 35 €
Este vino de la tierra de Formentera se obtiene de las variedades Cabernet Sauvignon, Fogoneu, Monastrell y Merlot. Tiene unas características yodadas y salinas muy típicas de esta zona debido a su insularidad. En boca es una explosión de sabores intensos a frutos rojos muy maduros y toques balsámicos y salinos. Muy indicado para un buen pescado al horno, una caldereta o una zarzuela.