Las primeras vides llegaron a esta zona gracias a las legiones romanas. Debido a su clima oceánico-mediterráneo y a sus fértiles tierras, empezaron a cultivar la vid. Desde entonces y gracias a las romerías que cantaban los peregrinos sobre sus vinos, se hicieron famosos.
En esta zona predomina sobre otras una variedad blanca muy apreciada, la Godello, que da lugar a unos vinos de alta calidad y tiene un gran potencial. Comparada con su homónima gallega (la Albariño), quizá contenga una menor sutileza aromática, pero tiene una capacidad superior de envejecimiento en barrica de madera. Una vez pasada por barrica aumenta su untuosidad y cremosidad, pero sin perder su carácter frutal. Presenta un perfil aromático muy complejo y disperso, menos definido que otras variedades, pero tiene un toque rústico, con aromas cargados de mineralidad, fruta blanca con toques herbáceos y una fragancia floral muy característica a flores silvestres. En boca tiene una presencia mucho más potente que otros vinos gallegos. En color presenta unos colores más pálidos con tonos amarillos verdosos.
Los vinos de Godello no armonizan nada bien con los platos de sabores muy intensos o especiados, pero sí con pescados blancos hechos a la plancha, horneados o salseados, con mariscos tipo bogavante o navajas a la parrilla, quesos afrutados tipo Cheddar o Comté y arroces caldosos de marisco y setas. Una combinación muy sutil y delicada.
en acacia 2012
D.O. Valdeorras 13 º
Precio: 23 €
Este vino monovarietal de Godello tiene unos ligeros aromas cítricos a limón y mandarina y un punto floral muy sutil. Tiene unos matices amarillentos y un toque verdoso. En boca es muy fresco; los cítricos le confieren un carácter vivaz y divertido. La premaceración en frío y una crianza en barricas de acacia le confieren una cremosidad y untuosidad especial con ligeros toques avainillados. Un buen aliado de unas almejas al vapor o un pulpo cocido.