Este país a orillas del Océano Atlántico se caracteriza por ser una gran potencia ganadera y agrícola, y a pesar de ser tan pequeño es uno de los principales productores de vino de América del Sur junto con Chile y Argentina. No es extraño, ya que está situado en la misma latitud que otros grandes productores de vino como son Sudáfrica, Australia o Nueva Zelanda, y tiene un clima, suelo y orografría muy similares a los de Burdeos, con temperaturas que no superan los 35 grados en verano y una gran amplitud térmica en los meses de vendimia.
Este pequeño país está viviendo un auge enorme en el mundo del enoturismo debido, en buena parte, a una variedad, la tannat, la uva identitaria de Uruguay. Llegó al país en el 1860 de la mano de Don Pascual Herriage, un vasco-francés que llegó a cultivar más de 200 hectáreas en la zona de Salto, al norte del país, y se expandió 500 km hacia el sur, donde actualmente se encuentran las principales bodegas y productores. Aunque se destruyó debido a la filoxera, años más tarde se cultivó con más fuerza no sólo en Uruguay, sino también en otros países.
Los vinos tannat se caracterizan por su gran cuerpo y estructura y pueden distinguirse fácilmente por su fuerza tánica. Son perfectos para maridar las carnes del país, los bifes de vacío o los chinchulines, o cualquier pieza de cordero.
Aunque no es muy frecuente encontrar vinos urugayos en España, poco a poco se están dando a conocer gracias a distribuidores que apuestan por variedades autóctonas especiales.
Ponte da Boga Capricho de Merenzao 2013
Precio: 25 €
D.O. Ribera Sacra
Graduación: 13,8%
Este vino, elaborado con la variedad bastardo o merenzao, muy típica de Portugal, es una pequeña y extraña joya. Con colores cereza de baja capa y ribete atejado, presenta una nariz media con aromas a monte, fruta roja madura, notas balsámicas, especias dulces, ahumadas, y minerales. Es un poco cerrado, por lo que una leve aireación y temperatura le viene bien, y se observan ligeras notas pasificadas. En boca tiene cuerpo medio, buena acidez, sabroso y con una tanicidad muy fina, fresco y ligera calidez final. Perfecto para cualquier tipo de ave, caza o guisado de buey, al dar un toque fresco en boca. Muy recomendable también con arroces de montaña.