Infarma ya está aquí. Otra vez, sí. Parece que no pueda ser, pero lo es. ¿Cómo evitar escribir sobre «eleventomásimportantedelaoficinadefarmaciaespañola» siendo el objetivo de esta revista informar, ayudar a reflexionar, recopilar opinión, aportar recursos útiles para precisamente el sector de la oficina de farmacia? No se trata tan solo de una cuestión de deber; se trata de apetecer, porque escribir de éxitos apetece más que hacerlo de fracasos. Y en este caso aún más porque los caminos que recorren Infarma y El Farmacéutico no son el mismo, aunque tienen muchos puntos de encuentro.
El inicio del camino, de ambos caminos, nace en esa difusa frontera que se sitúa cuando la memoria debe viajar más allá de los treinta años; bastantes de los que lean estas palabras aún no sabían que serían farmacéuticos, y las cosas desde entonces han cambiado mucho. Eso del cambio no es ninguna críptica referencia a ninguna de mis obsesiones; sencillamente es la constatación de datos simples y constatables. Solo un par de ellos, significativos, de entre los muchos que podría enumerar: El Farmacéutico no tenía entonces página web e Infarma la organizaba el COF de Barcelona en solitario. Que las cosas ya no son como eran es una evidencia.
Pero también es cierto —y ahí va un apunte para los que creen que solo hablo de cambio— que hay cosas que vale la pena conservar. Los Colegios de Madrid y de Barcelona se merecen un aplauso porque, pandemia mediante, han sabido conservar e incrementar el resplandor de la fórmula Congreso/Muestra que cada año supera las expectativas. Felicidades.
En El Farmacéutico estamos transitando por el camino estrecho que busca el equilibrio entre el cambio y la conservación. Somos plenamente conscientes de que la manera de comunicar, de llegar a nuestro público, ha dado un vuelco. No vamos a «hacer un avestruz», podéis estar seguros, pero también lo podéis estar de que tampoco vamos a renunciar a lo que tanto esfuerzo ha costado: ser un medio que, ante todo, busca la calidad de los contenidos y el interés de los verdaderos protagonistas, los farmacéuticos comunitarios.
Vamos a estar en Infarma, no podía ser de otro modo, aportando nuestro pequeño granito de arena, nuestra máxima ilusión, e intentando que nuestro estand (F17) sea un fiel reflejo de lo que he intentado transmitiros con estas palabras. Esperamos vuestra visita y vuestra participación. Gracias por anticipado.
Los Colegios de Madrid y de Barcelona se merecen un aplauso porque, pandemia mediante, han sabido conservar e incrementar el resplandor de la fórmula Congreso/Muestra que cada año supera las expectativas