Qué es el «stock» muerto
Se trata de los artículos que se mantienen en stock y no se han vendido en el último año, y cuya previsión de venta se reduce hasta el punto que llega a ser prácticamente nula.
Como todo el mundo podrá intuir, el stock muerto es como un agujero negro porque en él entran artículos pero realmente salen muy pocos de él.
En primer lugar, dimensionemos el tamaño del stock muerto en la farmacia. Si el agujero fuera pequeño, creo que estaríamos todos de acuerdo en que este artículo no tendría mucho interés, pero la clave está precisamente en su gran tamaño.
¿Cuál es el tamaño habitual del «stock» muerto en la farmacia?
Se sitúa mayoritariamente entre el 20 y el 30% del stock total de la farmacia. Es decir, todo ese volumen de artículos se encuentra físicamente en la farmacia, pero no tiene previsión de venderse, por lo que simplemente forma parte del stock pero no ayuda en las ventas. En porcentajes, ya vemos que el tamaño del agujero es... grande, y en algunos casos tremendo (en algunas farmacias supera el 30, 40 y hasta el 50% del stock total, y no son pocas las que lo tienen en estos niveles y lo siguen alimentando).
En el mejor de los casos, el stock muerto será de un 10% sobre el stock total, por lo que una de las primeras acciones que recomiendo a cualquier farmacéutico/a es que mida el tamaño de su stock muerto y así sabrá el tamaño de su particular agujero negro...
En este artículo no me voy a detener en profundizar en los motivos del stock muerto porque podríamos in-clinarnos por diversos factores: compras inadecuadas, ventas insuficientes, productos sustituidos en el mer-cado por otros más comerciales, cambios en prescripción, mala gestión, surtidos excesivamente amplios... Como podremos intuir, habrá un poco de algunas y un mucho de otras, y eso ya daría para un estudio específico para cada farmacia, pero en este artículo vamos a profundizar en el crecimiento y generación del stock muerto.
La velocidad de crecimiento de nuestro particular «agujero negro»
El verdadero peligro es la velocidad de crecimiento, como el ejercido por el «efecto atracción» de un agujero negro. En este apartado me gustaría hablar sobre el ritmo de su generación, porque para tener un peso relativo tan importante en todos los stocks de todas las farmacias está claro que el ritmo ha de ser constante y significativo.
Es decir, ese agujero presente en todas las farmacias se alimenta y crece, y además ese crecimiento y su presencia finalmente generará pérdidas (artículos obsoletos, caducados, incorporados en operaciones limpieza...), siendo un deterioro «invisible» en las cuentas de las farmacias.
A partir de esa evidencia que todo farmacéutico o farmacéutica podrá comprobar con sus datos, iremos un paso más allá para conocer la velocidad de crecimiento del stock muerto. Ahora querremos saber cuál es el efecto atracción de nuestro «querido» agujero negro en la farmacia, porque está claro que atrae a otras referencias.
Pues bien, en un estudio realizado por Checkfarma hemos podido cifrar ese crecimiento habitual del stock muerto y estaríamos hablando de entre un 0,5% y un 4% anual sobre la facturación de la farmacia.
Quizás a alguien le parezca poco, pero créanme que es mucho. Para valorar esas tasas de crecimiento, veámoslo en la tabla 1, que nos convierte esos porcentajes en euros.
Como podrán observar, esos «pequeños» porcentajes suponen muchísimo dinero cada año, y cada farmacia irá depositando esos importes anualmente en su stock muerto.
Para frenar esas tasas de crecimiento, nada mejor que una buena gestión del stock y del surtido, por lo que deberemos buscar una mayor eficiencia basada en la rotación.
Si hace números con datos de su farmacia, verá cuál es la atracción que ejerce el agujero negro en su farmacia. Para alejarse de él, deberá mejorar la gestión de su stock.
Evidentemente, para su rentabilidad no es lo mismo que ese crecimiento sea del 0,5% que del 4%.
Y para terminar, les dejo la definición de agujero negro (¿notan algún paralelismo o es cosa mía?): «Un agujero negro es una región finita del espacio en cuyo interior existe una concentración de masa lo sufi-cientemente elevada como para generar un campo gravitatorio tal que ninguna partícula material, ni si-quiera la luz, puede escapar de él».