En nutrición infantil encontramos cuatro grandes grupos: leches, papillas, potitos y complementos de la dieta. Para realizar un análisis más profundo, en este artículo nos centraremos en las leches infantiles, ya que su cuota de participación sobre el total de las ventas de productos infantiles ronda el 50% en el canal farmacia y, posiblemente, es la subfamilia más sensible al precio de todas las trabajadas en parafarmacia (figura 1).
Las leches infantiles se dividen en los siguientes grupos:
• Leches de inicio: se dan durante los 6 primeros meses de vida.
• Leches de continuación: adecuadas para lactantes de 6-12 meses.
• Leches de crecimiento: pueden utilizarse a partir de los 12 meses.
• Leches especiales: por sus características deben ser utilizadas en caso de niños con patologías especiales (intolerancia a la lactosa, reflujo gastroesofágico...) que no puedan consumir otros tipos de leche.
No obstante, las edades son orientativas y el tipo de leche a administrar dependerá de cada bebé, siendo aconsejable que sea el pediatra el que oriente a la madre sobre la edad más adecuada para alimentar al bebé con un tipo de leche u otra.
La ubicación ideal
Los productos de nutrición infantil conforman la subfamilia que define el éxito de toda la categoría. Por ello, su ubicación debe ser cuidadosamente estudiada.
Todos estos productos deben colocarse en la misma zona (una zona fría de la farmacia), correctamente señalizada, y adaptarse a un espacio concreto, de modo que el cliente pueda encontrarlos con facilidad. Para conseguir una mayor homogeneidad y diferenciación, la dietética infantil debe disponerse en módulos distintos, pero al lado de los accesorios y los productos de higiene infantil, agrupando toda la categoría en un mismo lugar de la farmacia.
categorías de compra «no premeditada» (figura 2). Puntualmente se pueden colocar en góndola, pero siempre en el caso de que sean promociones. Debe seguirse el mismo criterio si se decide colocar promociones de leches en el escaparate.
Surtido
Ejemplo de colocación
La mejor forma de ubicar las leches infantiles debe seguir un criterio de necesidad, agrupando las diferentes marcas de que disponga la farmacia, según la segmentación anteriormente citada: leches especiales, de inicio, de continuación y de crecimiento.
En los estantes superiores se colocarán las leches especiales y, a continuación, las de inicio, las de continuación y, por último, las de crecimiento.
Estrategia de precios en las leches infantiles especiales
El hecho de poner precios atractivos en una familia de productos como ésta no debe ser analizado únicamente como el margen que estamos reduciendo en esta familia, o el dinero de menos que facturamos al bajar estos precios, sino que hay que tener en cuenta el conjunto global de las consecuencias que tendrá.
Es muy difícil competir en precio con las leches normales (leches de continuación o de crecimiento), por lo que fijar precios elevados es contraproducente. Lo más adecuado es reducir el margen en estas referencias y subir el de las leches especiales, en las que el precio no es la característica diferencial (leches AE, AR, AC).
Por otro lado, debemos aprovechar estos productos de atracción para establecer márgenes y precios más elevados en productos complementarios en los que el precio, de nuevo, no es la variable diferencial: chupetes, tetinas, juguetes, etc.