Cómo acertar en la selección del personal de la farmacia

Ya sea porque tenemos la necesidad de reemplazar un trabajador o porque la demanda de nuestros clientes requiere más personal, la necesidad de abrir un proceso de selección se puede generar en cualquier momento dentro de la farmacia, por lo que es importante que todo titular o gerente de farmacia esté preparado para enfrentarse a él.

Cómo acertar en la selección del personal de la farmacia

La selección del personal es uno de los aspectos más determinantes de cualquier negocio, pero cobra especial importancia en la farmacia, cuya base es una atención de calidad por parte del equipo. A pesar de ello, no se trata de un aspecto muy trabajado dentro de la gestión tradicional de RRHH. Lo más habitual en los procesos de selección dentro de las oficinas de farmacia es que se realicen sin criterios ni protocolos establecidos, lo que puede conllevar a selecciones erróneas para el puesto o nuestra farmacia, aumentando la rotación de personal y poniendo en peligro la imagen del conjunto del equipo.

La realidad es que un proceso de selección es algo complejo y con muchas variantes que debemos tener en cuenta. Por ello, muchas farmacias deciden dejar este proceso a una empresa externa, lo que puede resultar positivo siempre y cuando esta empresa esté familiarizada con nuestra farmacia y sus necesidades.

Todo proceso de selección necesita de una serie de etapas: preparación previa, entrevistas, selección y formación y adaptación.

Preparación previa
Es el momento en el que fijaremos las características que buscamos en el nuevo trabajador. Estas características deben basarse en las necesidades del puesto, las del equipo y las de la farmacia. Tener esto claro es muy importante, ya que podemos encontrar un candidato realmente habilidoso en la atención al cliente, pero si lo que necesitamos es un responsable de almacén, quizá no sea la persona correcta para este puesto.

Será en esta etapa también cuando se creará la oferta de empleo, que deberá dejar claro qué buscamos, para qué puesto y bajo qué condiciones.

Entrevistas
Tras realizar un primer filtro de CV, lo mejor es realizar dos tipos de entrevistas, una primera telefónica para reducir la lista de candidatos a solo aquellos que cumplan las características básicas; y una segunda presencial, en la que estudiaremos si el perfil del candidato es el adecuado para el puesto y la farmacia.

En esta etapa podría ser positivo realizar la entrevista presencial dos veces por personas diferentes; la primera por el responsable del área, y la segunda, si supera la anterior, por el titular; de esta forma la criba será más impersonal y realista.

En cuanto al desarrollo de la entrevista, es necesario contar con un guion previo que nos asegure que obtenemos todos los datos que necesitamos y que el candidato hable el 70% del tiempo.

Cada entrevista se debe adaptar al puesto y a la farmacia, pero algunos de los aspectos básicos a tratar son los conocimientos, experiencias previas y actitudes del candidato.

Para ello, también puede resultar útil realizar alguna prueba al candidato, tanto de conocimientos, como un test de personalidad.

Selección
Tras la realización de las entrevistas se deberán valorar todos los candidatos para tomar la decisión más adecuada y objetiva posible en base a la oferta y necesidades de la farmacia. Una vez tomada la decisión, se citará al candidato escogido para concretar los detalles y firmar el contrato; también deberemos dar respuesta al resto de candidatos para informarles que el puesto ha sido cubierto y agradecerles su interés.

Formación y adaptación
Todo nuevo empleado deberá contar con un periodo de formación en el que se deberá hacer un seguimiento del proceso de adaptación del trabajador con las tareas diarias y el equipo. En esta etapa también deberá informarse claramente al trabajador de sus tareas y su papel en el organigrama, así como de las normas de la farmacia, asegurándonos de que toda la información se transmite claramente para evitar malos entendidos en un futuro.

La importancia de este proceso radica en que el conseguir un equipo correctamente formado, proactivo, motivado y, sobre todo, involucrado en el trabajo de la farmacia, es la base para lograr una atención de calidad.