Siempre tenemos que partir de una premisa básica: que los beneficios deben ser mayores que los gastos para conseguir una rentabilidad a la apertura de la farmacia en verano. Partiendo de esta premisa hay que tener en cuenta estos cinco factores:
1. El histórico de la oficina de farmacia en situaciones similares. Saber que la facturación de esta época en años anteriores orientará respecto a cómo serán estos meses.
– Si la factura aumenta: se trata de farmacias de costa donde la población aumenta en esta época y a la farmacia le interesa permanecer abierta. Normalmente, la facturación de verano cubre gran parte de los gastos del resto del año.
– Si la factura se mantiene: son farmacias que no pierden muchos clientes y que lo compensan con la venta de productos de verano como solares o hidratantes.
– Si la factura se reduce: se trata de farmacias situadas en zonas donde la población viaja estos meses y debe valorar si los beneficios superan a los gastos para permanecer abierta.
2. La ubicación de la farmacia y el tipo de cliente, claves para conocer la rentabilidad en verano. Como ya hemos comentado, las farmacias situadas en zonas costeras aumentan las ventas en verano, mientras que las de zonas urbanas las ven reducidas. Además, el tipo de cliente influye en esta decisión: la población con un nivel adquisitivo medio-alto suele viajar más.
3. Conocer la decisión de la competencia. En algunas circunstancias llegar a un acuerdo entre distintas farmacias para repartirse la apertura a lo largo del verano podría resultar positivo para todas ellas, pacto al que suelen llegar en zonas rurales.
4. Contar con un Plan de Comunicación para que los clientes sepan la decisión, los horarios y cambios. La comunicación debe hacerse tanto off line como on line .
5. Conocer la decisión de otros comercios de la zona, sobre todo los establecimientos con más antigüedad, que tienen experiencia de varios años atrás. Su ejemplo puede sacarnos rápidamente de la duda.
Una vez vistas las claves, ¿qué ventajas y desventajas tiene para la farmacia abrir o cerrar en verano?
Si una farmacia decide abrir en verano puede:
– Aumentar la rentabilidad.
– Mejorar la imagen que el cliente/paciente tiene de la farmacia.
– Sin embargo, si la decisión no ha sido la acertada y finalmente los gastos son mayores que los beneficios, la farmacia tendrá una rentabilidad negativa y la decisión no habrá sido la acertada.
– Que los clientes de farmacias de la competencia que han decido cerrar nos conozcan. Esto, unido a un buen servicio y trato, puede llevar a convertirle en un cliente habitual
Si la opción es cerrar puede:
– Producirse una fuga de clientes a otras farmacias de la zona que sí ofrezcan sus servicios en verano. Si esa farmacia consigue que el cliente salga satisfecho podemos perderlo y hacer que sea un cliente habitual de la competencia.
– La imagen de la farmacia puede verse empeorada si los clientes acuden a comprar y no está abierta. Por ello, si esta es la decisión de la farmacia, se debe comunicar a los clientes e informar de las farmacias que sí permanecerán abiertas
– Finalmente, si la decisión no ha sido estudiada y los beneficiosos hubieran sido mayores que los gastos, la farmacia habría perdido ventas y posiblemente clientes en beneficio de otras farmacias
Por todo ello, se deben valorar las dos opciones teniendo en cuenta los factores a favor y en contra con un mismo objetivo: decidirse buscando la rentabilidad de la farmacia. Porque recuerda, «el futuro no se improvisa, se planifica».