Ante la elevada prevalencia del síndrome de piel sensible, surge la necesidad desde las oficinas de farmacia de profesionalizar el servicio de Dermofarmacia con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Blanca Llácer, farmacéutica comunitaria, vocal de Dermofarmacia del COF de Alicante y profesora del Máster Dermofarmacia y Cosmética UMH, explica su proyecto "Piel sensible. ¿La pandemia cutánea del siglo XXI?", que presentó en el espacio de "Iniciativas de Éxito" de Infarma Madrid 2024.
"Realmente la mejora y evolución de este tipo de pieles es muy significativa con el consejo farmacéutico adecuado y con las herramientas y formulaciones adecuadas", asegura Blanca Llácer.