Soy optimista por elección personal. Estoy convencida de que nuestro camino por la vida es una gran aventura que merece la pena protagonizar con la máxima vocación, pasión y entusiasmo. Trasladado a nuestra profesión, me atrevo a decir que estamos ante un momento determinante y apasionante de nuestra historia, similar a otros que marcaron nuevos rumbos profesionales en tiempos de grandes cambios sociales, económicos y demográficos.