La adherencia al tratamiento se ha convertido en uno de los asuntos más comentados en los diferentes espacios de debate, ya que a pesar de que los implicados en el abordaje de la cronicidad estén trabajando por mejorar esta situación, sigue siendo un problema de salud pública. En este sentido, es necesario ir un paso más allá y desarrollar estrategias que fomenten un cambio en el comportamiento del paciente para así, a través de diferentes innovaciones e intervenciones, mejorar la adherencia de este y con ello la calidad de vida y los resultados de salud.
El Museo Marítimo Ría de Bilbao acogió ayer la entrega de los Premios OAT Adherencia, que reconocieron los mejores proyectos de adherencia por cada una de sus diez categorías –de entre las más de 40 candidaturas recibidas– y entregaron dos premios extraordinarios al Centro de Salud de Atención Primaria-Distrito Sanitario Málaga, como ‘Mejor Proyecto de Adherencia del Año’; y a la doctora Nieves Martell Claros, como ‘Mejor Trayectoria Profesional en Adherencia’.
El 54,4% de los ciudadanos del País Vasco son adherentes a los tratamientos, casi tres puntos porcentuales por encima de la media nacional, situada en un 51,6%, según el Análisis Nacional de la Adherencia al Tratamiento en Patologías Crónicas del Grupo OAT (Observatorio de la Salud).
El 50,7% de los ciudadanos de Cataluña son adherentes a los tratamientos, casi un punto porcentual por debajo del 51,6% de la media nacional, según el Análisis Nacional de la Adherencia al Tratamiento en Patologías Crónicas del Grupo OAT (Observatorio de la Salud).