2013 fue el último año que bajó el gasto en recetas farmacéuticas en Extremadura. Ese ejercicio se facturó 278 millones de euros por dicho concepto, 10 menos que un año antes. Desde entonces no ha hecho más que subir.
José María Vergeles repite como consejero de Sanidad y Políticas Sociales en el nuevo gobierno extremeño tras las últimas elecciones autonómicas. Así las cosas, Vergeles ha planteado las estrategias que adoptará su departamento esta legislatura para ahorrar frente al creciente gasto farmacéutico.
El gasto farmacéutico en España representa el 1,6% del PIB, que representa el 18% de la cantidad que España destinó en 2016 al gasto sanitario: el 9% del PIB.
Según el Ministerio de Hacienda, en junio de este año el gasto farmacéutico hospitalario y sanitario sólo creció en Extremadura un 0,9%. Un aumento bastante inferior a la media estatal que quedó establecida en el 1,63%. Son datos consolidados del Ministerio de Hacienda.
Han pasado dos meses desde la sentencia del Tribunal Constitucional que declara acorde con la Carta Magna el método seguido por el Servicio Andaluz de Salud para seleccionar la marca que debe dispensarse en la farmacia cuando el médico ha prescrito un medicamento.
En la fase más dura de la crisis, en el año 2011, la factura farmacéutica de la región extremeña llegó a los 329 millones de euros. Cuando poco después el ejecutivo de Mariano Rajoy impuso los distintos tramos del copago, este gasto empezó a descender hasta los 278 millones de 2013. Tres años después, al final del pasado ejercicio, este concepto ha supuesto más de 311 millones de euros. Es un 12% más que entonces y un 3,25% más elevado que en 2015.