En la última reunión de trabajo, una vez aprobado para su publicación en la revista elegida nuestro estudio, se comentó que habíamos obtenido unos resultados muy satisfactorios. La intervención se había dirigido hacia una mayor adherencia al tratamiento farmacológico y de estilo de vida del paciente con el fin de alcanzar el control de su patología (A1C
Un avance del estudio que realizaron nuestros compañeros fue presentado, como póster, en un congreso farmacéutico. Posteriormente, y una vez analizados todos los resultados, se publicó en una revista profesional. No obstante, en este momento se encontraban ante un dilema. En la redacción del protocolo previo tuvieron en cuenta que debería hacerse una evaluación económica de la intervención analizada, por lo que entre los datos recogidos se hallaban variables de recursos sanitarios utilizados. Asimismo, en el estudio que efectuaron se utilizó el instrumento EuroQol 5D para determinar la variación de la utilidad de los pacientes que participaron; a partir de ese dato se pretendía estimar la variación en la calidad de vida relacionada con la salud.
A lo largo de este año, se ha ido viendo en esta sección cómo nuestros compañeros se percataban de problemas que deciden investigar. A partir de ese momento, plantean una pregunta de investigación a la cual dan una posible respuesta, manifestada como una hipótesis: una intervención realizada según un plan concreto resolvería dicho problema. Solo entonces definen un objetivo para su estudio, consistente en estimar la modificación de una variable de resultado en función de la aplicación o no de dicha intervención.
Después de meses de arduo trabajo, hemos realizado, en colaboración con cuatro farmacias más, una investigación sobre una intervención farmacéutica dirigida a resolver un problema detectado en ancianos polimedicados: el inadecuado cumplimiento terapéutico que daba origen a diversos problemas relacionados con la medicación. En nuestra última reunión, en la que se presentó internamente al conjunto de los farmacéuticos el análisis de los resultados obtenidos, se comentó la idoneidad o no de publicar el estudio en una revista profesional. Uno de los autores principales manifestó que el paso siguiente sería la elaboración del manuscrito para su envío a una revista, pero el tema quedó un poco detenido cuando se discutió cómo llevar a cabo este paso, pues se nos indicó que sería la parte más relevante del trabajo: su comunicación a la comunidad profesional.
Uno de los farmacéuticos de nuestra farmacia había puesto de manifiesto un problema: los pacientes crónicos polimedicados pueden tener complicaciones debido a errores en la administración de su tratamiento, cumplimiento no idóneo, etc., por lo que proponía una intervención en este grupo de pacientes. Él mismo se encargó de elaborar el proyecto de investigación y de presentarlo en una de nuestras reuniones, obteniendo la aprobación de todos los asistentes. Al final de la reunión, otro de los farmacéuticos precisó que se había analizado bien la efectividad y seguridad de la intervención, pero preguntó si sería eficiente.
En nuestro equipo estamos muy contentos. Tras superar bastantes obstáculos, habíamos diseñado un buen protocolo de investigación con el que pensábamos analizar una intervención dirigida a la mejora en el control de pacientes hipertensos, cuya presión arterial sistólica/diastólica (PAS/PAD) se situaba por encima de 140/90 mmHg, a pesar de estar en tratamiento. El estudio realizado presentaba un diseño experimental, que asignaba de forma aleatoria pacientes a los grupos de intervención y de control. En el primer grupo se implementó un programa de actuación que diseñamos entre todos en la farmacia, mientras que en el segundo se continuó con los cuidados habituales que se venían realizando.
En una de las reuniones habituales con los farmacéuticos de nuestra farmacia, se discutió la posibilidad de implementar algún tipo de intervención farmacéutica en los pacientes que han padecido un accidente cerebrovascular agudo (ACVA). Consideramos que son pacientes que deberían ser subsidiarios de un estrecho control, especialmente en los primeros meses posteriores al episodio vascular. Asimismo, se planteó que un problema relevante en este tipo de pacientes es la reducción de su calidad de vida, por lo que concluimos que un programa de seguimiento a esta población debería repercutir positivamente en dicha calidad de vida.