Ha llegado la primavera. Es el momento de disfrutar del aire libre, el sol y la subida de temperaturas. Así que, con los brazos y piernas al aire, la mayoría caemos en la cuenta de que una vez más hemos dado prioridad al cuidado de la piel del rostro, ignorando las necesidades de otras zonas del cuerpo como los brazos, las piernas o las nalgas, que en muchos casos muestran síntomas de sequedad y rugosidad.
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