El cierre de farmacias catalanas convocado ayer en señal de protesta por la deuda acumulada de 416 millones de euros produjo una reducción de la actividad farmacéutica de más de un 80%, con 378 farmacias abiertas para cumplir con los servicios mínimos, de acuerdo con el Decreto 321/1996.
Los datos que manejan el Consell de Col·legis de Farmacèutics de Catalunya y la FEFAC indican que la convocatoria de cierre de farmacias de esta mañana ha tenido un seguimiento masivo.
Hoy, 5 de noviembre, las farmacias catalanas deberían haber cobrado, según el concierto con el CatSalut, el importe de los medicamentos dispensados en septiembre pero este dinero no ha llegado. Ni tampoco el ICO proveedores para pagar la deuda de los meses pendientes de noviembre y diciembre de 2012 y de mayo de 2013. Son en total 4 meses de deuda y la cifra asciende ya a 416 millones de euros.
La crisis económica está afectando de lleno al sector farmacéutico en Andalucía, especialmente en las farmacias ubicadas en pequeños municipios de esta comunidad autónoma.
Acuciadas por una deuda de más de 450 millones de euros las oficinas de farmacia de la Comunitat Valenciana han dicho basta y han iniciado este lunes un cierre patronal que se plantea como indefinido en tanto en cuanto la deuda no se satisfaga por completo.
Dos tercios de las farmacias de la Comunidad Valenciana (1.467) permanecerán cerradas todos los días por turnos rotatorios a partir del próximo lunes, 5 de noviembre. El cierre, que es indefinido, se prolongará hasta que la Generalitat abone el importe total de la deuda, que asciende a más de 450 millones de euros, o cuando una nueva asamblea decida suspender o cancelar la medida.
El Consell de Col·legis de Farmacèutics de Catalunya decidió ayer por la tarde mantener el cierre de farmacias previsto para hoy, a pesar de que la Generalitat se ha comprometido a pagar los 99 millones que les adeuda correspondientes al mes de julio. Los farmacéuticos consideran que no existen garantías de que los pagos futuros se realicen con normalidad.