Con la implantación del albarán electrónico, en los próximos meses se va a producir un cambio que afecta a la relación de las oficinas de farmacia con sus proveedores, en especial con los almacenes. Este cambio será, a mi modo de ver, completamente disruptivo, y marcará un antes y un después para las oficinas de farmacia que lo vean como algo necesario y se decidan a incorporarlo.