En primer lugar quiero aprovechar la ocasión para felicitar al equipo de Ediciones Mayo, al director de la revista y a todas las universidades involucradas por esta iniciativa. Es para mí un placer saludaros desde este primer número de "El Farmacéutico Joven", cuyo lanzamiento, sin duda, contribuirá de forma especial a la formación de nuestros más jóvenes profesionales de farmacia.
Los últimos años de formación universitaria en Farmacia y los primeros años de contacto con la realidad profesional son claves para el posterior desarrollo de aptitudes en el profesional sanitario no sólo desde el punto de vista técnico y científico, sino también desde el profesional humanista. No olvidemos que es el momento de incorporarse, desde vuestra especialidad, al mundo de la salud y de afrontar los retos que plantea el pertenecer a un sistema como nuestro Sistema Nacional de Salud, a través del que ofrecéis un servicio esencial a los ciudadanos.
En España disponemos de un sistema sanitario público que está considerado entre los mejores del mundo. Sus características de universalidad, equidad, calidad y eficiencia lo han convertido en uno de los pilares más importantes de nuestro sistema de protección social.
Pero, además, vuestro acceso al universo de la salud se realiza a través de un sector específico como la farmacia, una profesión muy importante en la atención de la salud de las personas y de la comunidad, y para la organización de una prestación clave. La prestación farmacéutica es, cuantitativa y cualitativamente, una de las más relevantes de las ofrecidas a nuestros conciudadanos por el sistema sanitario público. El papel del farmacéutico ha sido, y cada vez lo es más, clave en el sistema de salud.
El farmacéutico es, en cualquiera de sus roles profesionales, pieza vital en los procesos de atención sanitaria a los pacientes, tanto en los centros sanitarios como en las oficinas de farmacia, en las que los farmacéuticos realizáis una encomiable labor en la dispensación y en el seguimiento de los tratamientos farmacológicos.
Quiero animaros a trabajar con dedicación y entusiasmo para mantener y mejorar nuestro Sistema Nacional de Salud, que representa uno de los logros sociales colectivos más notables de nuestra sociedad.
Por último, reitero mi felicitación a la Editorial, al director y a todos vosotros por haber elegido esta apasionante profesión, y os deseo mucho éxito en esta nueva etapa y en todas aquéllas aún pendientes de recorrer.