Y si algún lugar es la cuna del riesling, este es Alemania sin duda alguna. Tres son las famosas regiones donde se elabora riesling de muy buena calidad: Mosel; con viñedos en pendientes muy fuertes y que producen vinos con menos cuerpo, dulces y de alta acidez; Rheingau, que es la región más pequeña y donde se producen vinos de muy alta gama con estilo bastante eco y de elevada acidez, y Pzalf, la zona más grande de las tres y la que está más al sur, cerca de Alsacia, y productora de rieslings secos y de cuerpo medio.
Esta uva blanca tiene entre sus familiares a la chardonnay, la aligoté o la gamay. Los riesling alemanes son vinos faciles de beber y que gustan a todo el mundo, siempre que les guste el vino blanco. Debido a su alta acidez tienen y buena estructura, una muy buena evolución en botella y se conservan en perfectas condiciones durante muchos años, incluso mejoran en botella. Los vinos alemanes riesling generalmente no se vinifican con crianza en barrica, ya que las características de la uva le proporcionan una buena estructura y longevidad al vino. Es un concepto muy especial de vino blanco y mucha gente al beberlos descubre una nueva sensación enológica.
Blanca, pequeña y pálida, pero gigante en matices. Disfruten de una uva peculiar.
Alemania
Precio: 9 €
En este riesling se vendimiaron las uvas en su momento óptimo y se consigue una acidez muy lograda. Seco y con aromas cítricos concentrados, tiene un paladar muy denso y largo. En nariz predominan los aromas a lichi, flores marchitas y unos toques dulzones a miel, limón y pomelo. En boca es suave, largo y aterciopelado. Amplio y aromático al igual que en nariz y con un final chispeante. Es muy agradecido a la hora de maridar. Comida asiática, pescados, mariscos, platos especiados o incluso muy picantes, platos con un toque salado, pero es especialmente delicioso con los postres de chocolate, cremas o pasteles con frutas. Infalible a la hora de comer.