Reina sobre el concreto, reina sobre los carros, reina sobre los árboles, reina sobre y contra la window en que me veo, pero de forma muy especial está reinando sobre la angustia de mi corazón.
Curiosas las memorias del verano, retazos de euforia en la juventud y de nostalgia en la segunda y tercera mitad de la vida, lo que va de un amor romántico e imposible a un encuentro con condiscípulos supervivientes.
Todos esos ganadores de la lotería celebrándolo, eufóricos ante la tele con declaraciones delatoras: los jóvenes quieren despedirse del trabajo con un corte de manga y dar la vuelta al mundo con una rubia siliconada.