En la actualidad, el consumo de vino en China ha aumentado exponencialmente y ya es el quinto país del mundo donde mayor número de litros de vino se consumen, pero al mercado chino le encanta el vino tinto y si de tinto se trata, China sube al primer puesto, tanto de tinto autóctono como importado. Esto convierte a China en el mercado emergente más importante hoy en día.
Los franceses exportaron los primeros vinos a China en 1980 con la apertura económica y empezaron a crearse muchas bodegas en el país, aunque el consumo de vino no era nada popular en China y se exportaba casi toda la producción. En el año 2000 el creciente interés por los vinos autóctonos ya hizo que el 90% de la producción local fuera consumida en el mismo país, asociando el consumo de vino a un alto nivel económico gracias al boom financiero del país.
Tradicionalmente se han cultivado variedades europeas llevadas por los misioneros –gewürtztraminer, muscat negro o rkatsiteli–, aunque se han introducido otras como el chardonnay, el riesling y el cabernet. A diferencia de los países productores de vino, no existe una clasificación oficial de los vinos. Actualmente están compitiendo fuertemente con sus vinos e incluso Hong Kong ya ha desbancado a Nueva York y Londres como principal mercado del vino. Todo un nuevo gigante vitivinícola por descubrir. ¡Bienvenidos a China!
Negro Crianza
D.O. Jumilla. Precio 19,90 €
Este vino tinto de crianza está hecho con variedades de monastrell, cabernet sauvignon y syrah obtenidas de vides muy viejas a unos 700 metros de altura. El resultado es un caldo altamente concentrado, complejo y muy elegante tras su paso por una cuidada selección de barricas de roble francés y americano durante 18 meses. En boca destacan los frutos rojos y un marcado aire mediterráneo y cálido con un ligero toque balsámico donde las vainillas muy sutiles aparecen en el paladar una vez finalizado. Perfecto para carnes de caza y carnes rojas guisadas.