Esta DOC es una de las más antiguas de Francia (su decreto es de 1936). Proviene de viñedos viejos cultivados en terrazas en las pendientes de la Côte Vermeille, en la parte francesa del macizo de Les Alberes. Las características del terruño y las especiales exigencias necesarias para su cultivo han sido reconocidas con tres denominaciones: Banyuls, Banyuls Grand Cru y Collioure. Las dos primeras pertenecen a vinos dulces naturales elaborados por mutage o encabezado, una operación que consiste en añadir alcohol vínico neutro en el mosto después de su prensado, con el fin de detener su fermentación y conservar una parte del azúcar natural de la uva. En cambio, los vinos de Collioure son secos.
Los Banyuls requieren 10 meses de crianza mínima, y sus intensos aromas de higos y ciruelas son sorprendentes. Se toman con el aperitivo, aunque el foie-gras los acompaña a la perfección, así como el pato con frutos rojos, algunos quesos, los postres, el chocolate y el café. Banyuls es la única DOC francesa de vino dulce natural merecedora de la mención Gran Cru.
Los Banyuls Grand Cru proceden de las mejores cosechas, y adquieren complejidad al envejecer en barricas y tinas de roble, expresando complejos aromas de fruta cocida, moka, tabaco, vainilla, notas de torrefacción y de especias delicadas.
La mayoría de los vinos son tintos, pero también se elaboran algunos vinos blancos. Las variedades permitidas son la garnacha tinta, gris y blanca y también la malvasía, el moscatel y el macabeo.
Variedad: garnacha tinta 100% monovarietal.
Graduación: 16,6º.
Precio: 14 euros.
Este espectacular vino dulce de Banyuls presenta un color rojo intenso con destellos de rojo ladrillo. En nariz se aprecian las notas de mermelada de moras, frambuesa y ciruelas confitadas con armagnac. En boca es un vino muy redondo, largo y pleno de matices avainillados y de frutas muy maduras. Perfecto para maridar con foie-gras y postres dulces, como tartas de crema e higos. Una delicia para terminar una buena comida.