Se elaboran por la técnica más simple y antigua que se conoce para conseguir un vino espumoso, el conocido método Ancestral, que tiene su origen en una mera casualidad. En las zonas geográficas más frías, la llegada del invierno implicaba una marcada bajada de las temperaturas que detenía el proceso de fermentación al dejar inactivas las levaduras. Algunos de estos vinos se embotellaban, y con la llegada del buen tiempo y la subida de las temperaturas se reanudaba la fermentación dentro de la botella gracias a los azúcares residuales y creando dióxido de carbono, que en el caso de botellas cerradas no puede salir al exterior y pasa a integrarse en el propio líquido, creando lo que conocemos como vinos espumosos. Este hallazgo fortuito y considerado durante muchos años un defecto del vino llevó a algunos a buscar la forma de recrearlo, pero controlando la fermentación y el momento de embotellado, y desarrollando un cierre que impidiera una apertura accidental.
Son vinos blancos, rosados o tintos, del año, elaborados en regiones frías con niveles de alcohol y de azú-cares residuales más bajos, secos y ligeramente espumosos y con sedimentos que incluso pueden velar el vino debido a que no se filtran. Exteriormente su rasgo más distintivo es que están cerrados con una chapa. Son sorprendentes, divertidos, frescos, deliciosos, y recuerdan a las uvas con las que se han elaborado además del sabor y aroma que hayan aportado las lías presentes en el vino.
Sin embargo, pueden presentar muchos defectos y a veces su apertura es una lotería. Por eso se suelen consumir en situaciones sociales desenfadadas, como mero disfrute. Su carácter informal y su aspecto vintage, con etiquetas y chapas muy originales y vistosas, han hecho surgir un gran número de coleccionistas a la caza de estos elementos.
Clot Lentiscus Gentlemant Sumoll
Precio: 15-18 €
En esta bodega del Garraf empezaron a recuperar variedades autóctonas como la sumoll o la malvasía de Sitges, y no han dejado de experimentar. Su Pét-nat de Sumoll es alegre, fresco y desenfadado. Perfecto para tomar cualquier aperitivo, tapa o simplemente acompañado de buenos amigos.