Agustín Rivero apunta la necesidad de elaborar un plan estratégico de la farmacia comunitaria

El director general de Cartera de Servicios y Farmacia del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Agustín Rivero, considera que España ha cumplido los objetivos de reducción del gasto sanitario planteados a Bruselas gracias al «esfuerzo compartido de la población, la industria y la farmacia». Durante su intervención como moderador de la mesa redonda «Red asistencial farmacéutica, ¿es un modelo económicamente sostenible?» Rivero admitió también que el ajuste del gasto en medicamentos de estos últimos años «ha sido muy duro para la farmacia».

El responsable de Farmacia subrayó durante su introducción al debate la necesidad de «avanzar en un modelo de farmacia integrado y centrado en el paciente» y apuntó que «quizás es el momento de desarrollar la regulación de la asistencia a domicilio y de elaborar un plan estratégico de la farmacia comunitaria». En su opinión «no podemos perder el modelo que tenemos, pero hay que introducir más eficiencia y nuevos nichos de mejora».
En la mesa redonda participaron además Adolfo Herrera Málaga, director general de Laboratorios Teva; Wolfgang Maehr, director regional de Alliance Boots; Carlos González Bosch, presidente de Cofares; y Luis Amaro Cendón, tesorero del Consejo General de Colegios Farmacéuticos.

Más gestión y nuevas vías de ingresos
Desde el lado empresarial, Adolfo Herrera Málaga afirmó que «hay que reconsiderar las vías de ingreso de la farmacia y trabajar en la gestión». Herrera Málaga cree que las claves de la sostenibilidad de la farmacia pasan por mejorar la gestión, incrementar las ventas libres contando con el apoyo de la Administración para incluir estos medicamentos en el nomenclátor nacional, y desarrollar la cartera de servicios. Un objetivo que requiere la implicación del mayor número de farmacias, con protocolos de aplicación directa en todo el territorio y la alianza de la Administración.
Wolfgang Maehr defendió el modelo español de farmacia como uno de los mejores y destacó la capilaridad y el número de farmacias abiertas en España, que sitúan al país al mismo nivel de Alemania o Francia, pero con una gran diferencia de población. En su opinión, hay oportunidades abiertas para el sector derivadas del cambio demográfico que obliga a trabajar más de cara al paciente y, sobre todo, potenciar la adherencia y cumplimiento de los tratamientos, ya que «el 50% de los medicamentos no se toman adecuadamente».

Consenso para evitar un modelo «a tres velocidades»
Carlos González Bosch se encargó de mostrar las dificultades financieras que atraviesan muchas oficinas de farmacia. El presidente de Cofares señaló que el 5% de las farmacias tiene «dificultades serias de supervivencia», mientras que un 15% están «seriamente apalancadas con la distribución y sin otro acceso a la financiación». Sin querer avanzar ninguna conclusión, González Bosch señaló que «se está instaurando en España un modelo de farmacia a tres velocidades». En su opinión, «el modelo no está en una situación límite», a pesar de que sí lo estén algunos de sus protagonistas, y confía en que el modelo «es económicamente viable». Para ello, dijo, hace falta estabilidad, más gestión empresarial y desarrollar la cartera de servicios que considera «es el anclaje del modelo». Pidió, para finalizar, un consenso, un acuerdo entre la profesión y con la Administración en defensa del modelo y criticó la salida de medicamentos del canal de farmacia hacia los hospitales, así como el mantenimiento del sistema de descuentos y tasas que gravan las ventas y que ha obligado a las farmacias a aportar casi 500 millones de euros en el último año.

«Al límite»
Por último, Luis Amaro señaló que «la farmacia no puede hacer más esfuerzos, su compromiso ha llegado al límite», y añadió que «la farmacia necesita ser sostenible». El tesorero del CGCF opinó que se deben acometer medidas de mejora en el marco legal, donde la viabilidad de las farmacias está estrechamente ligada a la planificación autonómica; en el marco económico, ya que hay comunidades que están presupuestando por debajo de su gasto en recetas cuando la prestación farmacéutica es un derecho fundamental; y en el profesional, para responder a la evolución demográfica, con las oportunidades asistenciales abiertas en el tratamiento de enfermos crónicos, la práctica colaborativa, y los servicios sociosanitarios que «en el futuro pueden ser retribuidos». El acuerdo marco firmado con el Ministerio de Sanidad en noviembre es una buena base para lograr estos objetivos, puntualizó.

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