Aguilar ha comenzado su intervención recordando a todas las víctimas de la COVID-19, en especial a los 17 farmacéuticos y 2 auxiliares de farmacia fallecidos, y ha reivindicado que el 91% de los ciudadanos valora positivamente la actuación de la profesión en la crisis.
El presidente del Consejo General ha puesto de manifiesto que en esta crisis sanitaria los farmacéuticos –como profesionales sanitarios– y las farmacias –como establecimientos sanitarios– han demostrado que son «un pilar básico de nuestro Sistema Nacional de Salud y de nuestro Sistema de Protección Social, un recurso esencial en la lucha contra el COVID-19». Así, ha destacado que en el primer mes de confinamiento han prestado asistencia a más de 30 millones de personas, y más de 2,2 millones han recibido atención telefónica de su farmacéutico.
A continuación, ha expuesto las propuestas de los farmacéuticos para el futuro del Sistema Nacional de Salud y la Salud Pública, que se articulan en cuatro ejes y responden «a las necesidades reales que nos han transmitido los pacientes», ha señalado Aguilar.
Propuestas de los farmacéuticos
Primer eje: Reafirmar a la farmacia comunitaria como la farmacia de la atención primaria, mediante acciones como el desarrollo de programas de seguimiento farmacoterapéutico, adherencia, farmacovigilancia, revisión de la medicación o conciliación. También el desarrollo normativo de la Atención Farmacéutica Domiciliaria a los pacientes más vulnerables de manos de su farmacéutico, que se ha revelado esencial en esta crisis. Una iniciativa de la que se han beneficiado 850.000 pacientes durante el Estado de Alarma y que ha sido apoyada por el 96% de los ciudadanos, según una encuesta realizada con GAD3. Otra de las acciones es acceder a la medicación en la farmacia sin tener que desplazarse al hospital cuando se trata de medicamentos que no requieren un control clínico inmediato. En este sentido, Aguilar ha señalado que «en esta pandemia hemos tenido que poner una solución rápida a este problema» y ha propuesto «mantener y extender el modelo de colaboración iniciado en esta pandemia con los Servicios de Farmacia Hospitalaria del que se han beneficiado ya 7.000 pacientes».
Además, Aguilar ha presentado a los miembros de la Comisión una declaración conjunta con las asociaciones de pacientes para la reconstrucción del Sistema Sanitario. «Los pacientes son esenciales para reconstruir el Sistema Sanitario, y tenemos que escucharles e integrarlos en la toma de decisiones. Los farmacéuticos queremos servirles de altavoz en esta tribuna», ha manifestado.
Segundo eje: Integración de la Farmacia en las Políticas de Salud Pública, mediante su incorporación al Sistema de Vigilancia Epidemiológica, a través de la creación de una Red Nacional de Farmacias Centinela que multiplicaría su capacidad actual. También ha reclamado la integración de las farmacias en la estrategias de vacunación y en el desarrollo de estudios epidemiológicos. Su ubicación en todo tipo de núcleos y el potencial de asistir cada día a 2,3 millones de ciudadanos convierte a las farmacias en «polos de información y sensores sanitarios que pueden hacer mucho más en la vigilancia epidemiológica», por lo que su inclusión en las políticas de Salud Pública «dotaría a España de una de las redes sanitarias más importantes de Europa», ha señalado Aguilar.
Tercer eje: Integrar a la farmacia comunitaria en la transformación digital de la Sanidad, un objetivo que exige «pasar de la actual conexión de las farmacias al Sistema Sanitario a un modelo de digitalización que nos permita trabajar de forma coordinada dentro de los equipos de salud” con acciones como el desarrollo del historial farmacoterapéutico completo, único y compartido, de forma que médicos y farmacéuticos tengan toda la información sobre la medicación completa del paciente. Además, el presidente del Consejo General ha solicitado que la Farmacia participe en la elaboración del Libro Blanco de transformación digital del SNS anunciado por el Ministro de Sanidad y ha propuesto la realización de un Plan Nacional para la seguridad del paciente en Internet que evite la venta ilegal de medicamentos, las falsificaciones y controle la publicidad engañosa, los bulos y la desinformación en Internet».
Cuarto eje: Garantizar la viabilidad de las farmacias por su labor sanitaria, social y de cohesión territorial, en especial las situadas en zonas frágiles, despobladas y deprimidas. Jesús Aguilar ha afirmado que «garantizar su viabilidad es garantizar la igualdad y equidad sanitaria». Una farmacia que ha de ser sostenible para seguir desarrollando servicios asistenciales y sociales, como se ha puesto de manifiesto durante la pandemia. Además ha propuesto integrar a la red de farmacias en los servicios sociales, así como en programas de la Agenda 2030, para avanzar en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Finalmente, Aguilar ha reivindicado el papel esencial de la farmacia y su disposición a colaborar, porque «ya somos parte de la vida de los ciudadanos y queremos ser parte de las soluciones que aquí se acuerden».