Ana Prada
Ana Prada

Ana Prada es una farmacéutica que apuesta por cosas diferentes. Es inquieta, joven y con ganas de desarrollar la dermofarmacia más allá de su farmacia. Cuando conocí su proyecto y marca me gustó mucho porque ofrece una imagen muy diferencial y atractiva de los productos que ella misma piensa y elabora y no tiene miedo a «romper» con la imagen más clásica de la farmacia.

Conocí a Ana en uno de los eventos digitales en que participo y cuando me contó su trayectoria pensé que debía explicarse a través de esta sección de El Farmacéutico Joven para que las nuevas generaciones se inspiren y vean que es posible hacer cosas llamativas en la farmacia sin perder la profesionalidad.
Ana Prada es licenciada en Farmacia, Óptica y Optometría por la Universidad San Pablo y especialista en Dermofarmacia.
Actualmente combina su trabajo de titular en una oficina de farmacia con su propio negocio independiente, «mi propia línea cosmética», que podréis encontrar en su web: www.cosmeticaanaprada.com. «Ha sido –explica ella misma– un trabajo duro de más de dos años, que ha visto la luz recientemente. ¿La diferencia con otras líneas de cosmética? Un diseño fresco, moderno y unas formulaciones de vanguardia, pero sobre todo he conseguido desarrollar este pequeño proyecto vía online».
También es docente eventual en el Instituto Europeo de Diseño en Madrid (IED).
«Desde el principio –nos cuenta– supe que la cosmética sería mi mejor aliada, mi pasión por la misma me hizo ver que intentaría sacar el máximo partido de ella. Además, visto que el sector de los medicamentos cada vez es menos rentable, el mundo de la cosmética es clave para seguir adelante».
Para ello Ana Prada se formó en el Máster de Cosmética y Dermofarmacia del CESIF en Madrid, aunque reconoce que «para mí fue clave mi formación como stagiaire (persona en prácticas) en el Departamento Científico de L’Oréal España». «Aquí fue donde realmente me di cuenta de mi gran pasión por este mundo y siempre estaré agradecida a la trayectoria tan enriquecedora en la que tuve la suerte de participar».
Estos son algunos de los proyectos destacados en los que participó:
– Participación en un proyecto de Documentos bilingües (España-Portugal).
– Participación en la validación de documentos de acuerdo con la Normativa Cosmética.
– Contacto directo con la DICP Francia (Dirección Internacional de Comunicación del producto) y trasmisión de esta información al marketing local e internacional del grupo.
– Contacto con AGEMED (Agencia Española del Medicamento y Productos Farmacéuticos) para el registro de nuevos productos comercializados en España.
– Apoyo en burocracia necesaria para la exportación de productos fabricados en España y comercializados fuera de la UE (Brasil, Israel, Perú, etc.).

A estos proyectos hay que añadir los numerosos cursos de formación que realizó.

¿Qué recomendaría a otros farmacéuticos que quieran hacer lo mismo?
«Ante todo veo fundamental una formación internacional en este ámbito o al menos trabajar durante un tiempo en una multinacional cosmética, para poder ver a lo grande lo que este mundo significa».

¿Qué escuelas hay para especializarse en dermofarmacia?
CESIF, Centro de Estudios Superiores de la Industria Farmaceútica. Dispone de centros en Madrid y Barcelona.
ISIPCA, París. La escuela dedicada a la formación en cosmética, perfumes y aromas alimentarios.
Máster en Calidad de Medicamentos, Cosméticos y Alimentos. UB, Barcelona.
MSC in Cosmetic Science. The University of Arts, London.
Master di II livello in Scienza e Tecnologia Cosmetiche.

¿Qué libros recomienda leer en caso de estar interesado en la dermofarmacia y para desarrollar una marca propia?
Diccionario de Ingredientes Cosméticos. 4.ª edición (F. Carrasco, 2009). Para estar al día de ingredientes cosméticos y conocer mejor los productos que ofrecemos en nuestra farmacia o que elaboramos para nuestros clientes.
• Álvarez C, Segundo N. Fitocosméticos. Con fórmulas para la preparación de todo tipo de cosméticos: champús, geles de baño, jabones, cremas hidratantes, cremas antiarrugas, desodorantes, filtros solares, leches limpiadoras, lociones contra la caída del cabello, pasta de dientes, exfoliantes, perfumes, máscaras faciales, etc.
• Fortini, Brown Patricia. Trad. Mariño López Beatriz. Arte y vida en la Venecia del Renacimiento. Edit. Akal, 2008. Con fórmulas y productos de belleza de la Venecia del Renacimiento.
Cosmetología de Harry. Wilkinson JB, Moore RJ. Ed. Díaz de Santos 1990. El manual más completo para cualquier farmacéutico interesado en adentrarse en el mundo de la cosmética.
• Emulsiones. Formación. Estabilidad. Aplicación. Dra. C. Barbé. Documentación cursos. Febrero 1996.

Destacados

Lo más leído