Cara A de las historias contadas
La primera se trata de la historia del protagonista del documental Searching for Sugarman1, ganadora de un Oscar en 2013: Sixto Rodríguez. Trata de un músico de Detroit (Michigan, EE UU) de los años 1970 sin éxito en su país. Sus canciones hablaban de su realidad social, de la lucha de algunas desigualdades. Suena limpia y melódica su música y trasmite grandes cosas. Dejó la música para poder ganarse la vida como obrero de la construcción. Pero la historia de este hombre guarda en la otra parte del mundo una continuidad bien distinta.
La segunda en realidad no es una historia, sino un anuncio de televisión, uno de jabones. En las referencias encontrareis el link2 si queréis verlo (no sé si puedo hacer publicidad de esta forma). En todo caso, el anuncio acaparó mi atención. En este se citaba a una serie de mujeres, de distintas edades y fisionomías, todas normales, a un lugar donde había un artista forense que no tenía contacto visual con ellas. Se les pedía que se describieran físicamente: como es su pelo, su barbilla, su mandíbula; luego, cual era su característica física principal. Mientras, el artista, con dicha descripción, esboza un retrato de cada una de ellas, les agradece el rato y se despide. Después, el artista forense cita a personas desconocidas que habían visto anteriormente a esas mujeres, describían de nuevo a las anteriores, y volvía a realizar otro retrato con esa descripción nuevamente. Les preguntaba sobre las mismos aspectos físicos (pelo, barbilla, mandíbula, etc.). Volvía a despedirse de esas «terceras personas» y a continuación, tras llamar a la mujer retratada (ya sí se veían), exponía los dos retratos simultáneamente: el retrato con la descripción de la persona retratada y el retrato con la descripción de la tercera persona. El resultado da mucho que pensar.
Cara B de las historias contadas
Aviso a navegantes: quien no quiera saber el desenlace de estas dos historias, que se salte los dos próximos párrafos (muy a mi pesar). En todo caso, adelante que es un desenlace positivo, al menos desde mi punto de vista.
En el primer caso, el del músico que nunca llegó a triunfar con su música y se dedicó a la construcción para mantener a su familia, la vida le deparó que unos 20 años más tarde, dos personas le buscaran como locos para comentarle que en Sudáfrica él no era solo más famoso que Elvis Presley, sino que su música fue una especie de himno para protestar contra el apartheid entre los jóvenes afrikaanners (descendientes de holandeses, alemanes y franceses que conformaron lengua y cultura diferenciada de sus ancestros y que con los años mantendrían el control político del país) que querían cambiar un país con más libertad, un país mejor. Lo curioso, lo grande de esta historia es que él se mantuvo totalmente ajeno a esta realidad durante 20 años en el frío Detroit, mientras trabaja como obrero.
En el segundo caso, el del anuncio de jabón, no sé hasta que punto es real, pero me gusta el enfoque y merece la pena mostrarlo. La escena es la siguiente: la mujer retratada y el artista (no se habían visto hasta ahora), delante de los dos retratos, el basado en la descripción de la propia retratada y el basado en la descripción de la tercera persona. Aquí también es curioso el resultado, ya que era mucho más fiel a la realidad el retrato basado en la descripción de los terceros que el de la propia persona retratada. Pero lo que choca de verdad es que en la mayoría de los casos, la descripción del retratado distorsionaba los rasgos en sentido negativo, afeándolos mucho, alejando el retrato de la imagen real, que solía ser más afable, hermosa o irradiando más felicidad.
Estas dos historias, cada una en su momento, me hicieron preguntarme por la situación actual que vivimos. Me pregunté cuantos sixtos rodríguez habrá por ahí sueltos, cuanta gente puede andar por ahí suelta sin saber que de alguna manera su trabajo, su legado, ha influido en la gente de forma positiva. También me pregunté si a la sociedad, a los jóvenes y no tan jóvenes ya, nos estará pasando un poco como a las mujeres retratadas, si nos proyectamos una imagen mucho peor de nosotros de la que tenemos realmente, que la proyectada por alguien que apenas nos conoce pero se asemeja más a la realidad, con lo positivo de nosotros también. ¿Es necesario tener que tener a un tercero que ajuste esa percepción positivamente y la acerque a una postura más realista? ¿Tan mal estamos? Puede ser.
Nuevos horizontes
Yo lo enfoco con que tenemos que superar toda la imagen que nos estamos proyectando a nosotros mismos de mediocridad, ya que el dibujo de nosotros va a parecer un sátiro desalmado y posiblemente no lo seamos. Yo veo gente muy buena a mi alrededor, gente con ganas de hacer cosas, de reinventarse continuamente. Los que buscan horizontes nuevos, como mis amigos Belén y Rafa, los que me «presentaron a Sixto», como el mismo Paco (compartimos el espacio del blog).
Hace poco asistí a una reunión de la asociación de beneficiarios de la beca que recibí hace unos años, Talentia3, por la cual tuve la suerte de poder cursar una excelente formación en el extranjero. Allí nos citamos muchos, más y menos jóvenes, para hablar de qué se puede hacer juntos, qué ideas, qué sinergias podemos lanzar para mover el mundo hacia donde nosotros queremos que nos mueva. Hubo ponentes espectaculares, no solo por su capacidad de comunicar, sino por lo enorme de sus logros. No podía imaginar que había un chico que fundó un sistema de microcréditos al estilo de Muhammad Yunus (premio nobel de economía de Bangladesh) y que con eso ha ayudado a que se desarrolle una comunidad en una región agrícola de Asia, o un jovencísimo arquitecto sevillano, Gonzalo Cantos, que ya ha realizado proyectos de conversión urbanística en Rusia. También hubo ponentes invitados como Juan Martínez Barea, promotor de las Becas Talentia e impulsor de empresas de base tecnológica. Juan nos dio lo que necesitábamos escuchar, aire fresco, optimismo y visión de futuro. Nos habló de cómo luchó siempre por ir un paso más allá, cómo tuvo que convencerse a si mismo y a los demás que se pueden llegar a cumplir metas difíciles de cumplir.
Un horizonte concreto: Horizonte 2020
Ahora algo más concreto: financiación para el futuro inmediato. La Unión Europea ha lanzado un programa dispuesto a poner patas arriba los avances tecnológicos, la innovación y el desarrollo científico llamado Horizon 20204 con una dotación presupuestaria de aproximadamente 76.000 millones €.
En el periodo 2014-2020 y mediante la implantación de tres pilares, el programa H2020 contribuirá a abordar los principales retos sociales, promover el liderazgo industrial en Europa y reforzar la excelencia de su base científica. Por supuesto, también guarda una dimensión para salud (Demografía y Bienestar)5, donde se abordarán asuntos relacionados con la comprensión de la salud en el envejecimiento, promoción y prevención de salud más efectiva, mejora de los sistemas diagnósticos, tratamientos innovadores y nuevas tecnologías, avances en envejecimiento activo y saludable, atención centrada en el paciente, mejora de la información clínica y la explotación de datos, E-Health y M-Health (MobileHealth). Esta línea de innovación específica de salud dentro del Horizonte 2020 contará con una dotación presupuestaria de unos 1.200 millones €. En 2014 y 2015 se activarán hasta 34 líneas de investigación.
El Horizonte 2020 supone un avance no solo por su dotación económica para los próximos 6 años, sino por su búsqueda de enfoques innovadores. También presenta un enfoque menos restrictivo en cuanto a los topics y metodología empleada, dando más vía libre a los investigadores. Las PYMES también tienen su oportunidad en este proyecto marco. El horizonte 2020 es, por tanto, una OPORTUNIDAD que no se debe dejar pasar. Al menos hay que intentarlo.
Notas finales
El «esto es lo que hay» es lo peor que nos ha dejado esta crisis. Nos ha impuesto un sentimiento de mediocridad, de logros no merecidos y, lo que es peor, una sensación de que no somos capaces de gran cosa... Llevamos tanto tiempo intentando vencer la pesadumbre trasmitida por diferentes enclaves de la sociedad que a veces no somos ni capaces de ver delante de nuestros ojos las mejores noticias.
Delante de nosotros se nos abre desde la tan denostada Europa un cambio de paradigma para la innovación y el desarrollo. Estamos en el 2014, por lo que disponemos de 6 años para aprovechar y que nuestras mejores y más trabajadas ideas se puedan ver recompensadas con una posibilidad de desarrollo. Es hora de que levantemos la cabeza y miremos hacia donde nos puede llevar. Mi consejo es que os acerquéis a gente que sepa haceros ver las cosas de otra manera, como Rafa y Belén, como Paco, como Juan Martínez Barea, capaces de ver la realidad de otra manera.
Bibliografía
1. Searching for sugar man - Tráiler subtitulado en español [Internet]. 2012 [cited 2014 Jan 15]. Available from: http://www.youtube.com/watch?v=UAYCxT418RA&feature=youtube_gdata_player
2. Bocetos Dove de la Belleza Real - YouTube [Internet]. [cited 2014 Jan 15]. Available from: http://www.youtube.com/watch?v=q_bW2YesZbw
3. Programa de Becas Talentia [Internet]. [cited 2014 Jan 15]. Available from: http://www.juntadeandalucia.es/economiainnovacionyciencia/talentia/
4. Ciencia Excelente / Horizonte2020 [Internet]. [cited 2014 Jan 15]. Available from: http://eshorizonte2020.es/ciencia-excelente
5. Horizon 2020. Funding oportunities. European Commission. [Internet]. [cited 2014 Jan 15]. Available from: http://ec.europa.eu/research/participants/portal/desktop/en/opportunities/h2020/topics/2255-phc-26-2014.html#tab1