Se trata de un evento histórico en el que mostraremos a los cinco continentes la aportación de la farmacia a la sanidad y a la sociedad, y en el que presentaremos también el Plan 2030 de la farmacia comunitaria. Porque esta es la vocación de la Organización Farmacéutica Colegial, la de trabajar en el desarrollo de la profesión, junto a la sociedad, defendiendo sus intereses y aportando soluciones a nuestro sistema sanitario.
Si el año 2019 ha estado marcado por la inestabilidad política que atraviesa España confiamos que en este nuevo año 2020 lleguen la certidumbre y la estabilidad necesarias para poder desarrollar todas las iniciativas y proyectos que tiene la profesión farmacéutica y que vienen definidos y marcados por nuestra agenda social y sanitaria de la farmacia.
En 2020 continuaremos implementando la nueva estrategia corporativa #SomosFarmacéuticos, en todos y cada uno de sus pilares: en el asistencial, el tecnológico y el social.
Somos asistenciales porque allí donde hay un medicamento está el farmacéutico: en hospitales, en atención primaria y en la red de 22.071 farmacias comunitarias. Una red de farmacias que es una verdadera conquista social y que están dando un salto cualitativo al futuro con la puesta en marcha de «Mi Farmacia Asistencial».
Un proyecto asistencial iniciado en Teruel y que irá extendiéndose por todas las comunidades autónomas generando una auténtica farmacia en red con acceso a toda la medicación de los pacientes, ya sea con receta pública, privada o de medicamentos que no necesitan de prescripción.
Somos sociales porque los farmacéuticos estamos inmersos en la comunidad, conocemos a nuestros pacientes, sus problemas de salud, pero también su situación personal. Ahora que hablamos tanto de humanización de la sanidad, no hay trato más humano que el que reciben los más de 2 millones de personas que acuden cada día a la farmacia.
Y somos digitales porque aprovechamos, innovamos e incorporamos las ventajas de las nuevas tecnologías de la información a nuestro día para ser más eficientes y prestar un mejor servicio a los ciudadanos. Ejemplo de ello es el Centro de Información sobre el Suministro de Medicamentos (CISMED), con más de 8.600 farmacias adheridas, para hacer frente al problema de los desabastecimientos. O el desarrollo de las diferentes recetas electrónicas del ámbito público, privado y de veterinaria que nos sitúan a la cabeza de Europa.
Si de verdad creemos en la farmacia, ahora es el momento de adoptar medidas reales que impulsen la labor asistencial de los farmacéuticos. Medidas tales como la dispensación de los medicamentos biológicos y los de diagnóstico hospitalario en las farmacias comunitarias; aumentar en un 30% la adherencia a los tratamientos por parte de los pacientes a través de los servicios profesionales farmacéuticos; o dotar de la financiación adecuada al SNS, sin recurrir a medidas reiterativas y de recorte del gasto público en medicamentos ambulatorios, que mermarían enormemente la calidad asistencial y que pondrían en grave riesgo la supervivencia de muchas farmacias.
Desde la Organización Farmacéutica Colegial estamos liderando la evolución y avance de la profesión farmacéutica, porque tenemos la gran responsabilidad de construir la sanidad y la farmacia de las próximas generaciones. Una farmacia conectada, innovadora y asistencial capaz de dar respuesta a los retos y demandas de la sociedad española. Una farmacia que necesita del trabajo de todos.
Nos vemos en Sevilla.