Disponer de los medicamentos en perfectas condiciones es una de estas necesidades de la población, pero también lo es que alguien se ocupe de la lacra que supone el que uno de cada tres ciudadanos que acuden a un servicio de urgencias de un hospital lo haga por problemas relacionados con su medicación, un 70% de los cuales podrían haberse evitado.
Es por esta razón por la que las facultades de Farmacia han de comprometerse en que la formación de los alumnos sea la que permita que los futuros farmacéuticos cumplan con esta labor y dispensen los medicamentos trabajando y comprometiéndose con el paciente en que los resultados van a ser los que el médico se propuso cuando los prescribió.
Para ello es necesario que el alumno de Farmacia tenga contacto con el paciente desde que inicia el grado, que aprenda a detectar sus necesidades a medida que va cursando sus estudios, y que desarrolle las habilidades tendentes a poner en práctica con los pacientes los conocimientos que va adquiriendo a lo largo de su carrera. Además, al igual que ocurre con otros estudios de grado como Medicina, Odontología, Enfermería o Fisioterapia, sería positivo que los profesores tuvieran también contacto con los pacientes.
Estas son las razones por las que desde este editorial queremos felicitar y dar la bienvenida a ideas como la que se ha puesto en práctica en la Universidad Cardenal Herrera-CEU de Valencia en el sentido de potenciar, con la financiación de Cofares, el Aula de Práctica Farmacéutica.
En 80 m2 se recrea una farmacia, con zona de atención personalizada y sala de juntas, en la que tendrán lugar reuniones interactivas, programadas de antemano, con asociaciones de ciudadanos, entrevistas de profesores con pacientes que, acompañados por su farmacéutico, acuden a sesiones de seguimiento farmacoterapéutico, sesiones presenciadas por alumnos en pequeños grupos y discutidas más tarde en clase, y prácticas pedidas por los profesores de las diferentes asignaturas con asociaciones de pacientes.
En el Aula de Práctica Farmacéutica tendrán lugar lecturas críticas y discusiones activas sobre novedades terapéuticas y, gracias a un convenio firmado con SEFAC, los profesores y alumnos podrán asistir a cursos diseñados para farmacéuticos comunitarios y, además, se creará un índice de revistas de farmacia comunitaria.
Damos desde aquí la bienvenida a esta iniciativa, como a cualquier otra que tenga como finalidad la mejora de la salud del paciente, alrededor del cual gira la labor de todos los profesionales sanitarios.