Este año a lo largo de la ceremonia y de los parlamentos surgió de forma espontánea una especie de consenso no pactado. Los discursos coincidieron en que la única salida a la crisis del sector sanitario vendrá de seguir promoviendo la excelencia en el trabajo que ha colocado a nuestro sistema de salud en su posición actual y que nuestros premiados son ejemplos a seguir para abordar la travesía del desierto presupuestario que nos espera para los próximos años. Su trabajo, su capacidad de innovar, de crear riqueza y empleo son indispensables para la supervivencia del sistema. Porque todos ellos, desde sus diferentes responsabilidades, aportan valor al sistema de salud y a nuestro tejido empresarial. Dos elementos cuya fortaleza va estrechamente ligada, algo que todos sospechábamos pero que hemos tenido que interiorizar a marchas forzadas en los últimos tiempos.
Hemos premiado el valor de la atención farmacéutica. Hemos premiado el valor que aporta a nuestra sociedad una buena trayectoria empresarial y también el valor que aportan marcas y empresas familiares capaces de reinventarse para tener un futuro. Hemos premiado el valor de la formación continuada de calidad; el valor que aporta la investigación científica para mejorar la salud de las personas. Hemos premiado el valor que aportan compañías que han triunfado en sus procesos de internacionalización. Hemos premiado el capital humano y profesional que representan nuestras matronas, el valor de la medicina personalizada, que ya es más presente que futuro, y el valor de una buena educación y divulgación sanitaria capaz de generar cambios sociales que mejoren la salud de la población.
Desde Ediciones Mayo también tenemos la firme voluntad de seguir trabajando para que nuestros productos sean más útiles a los profesionales sanitarios a que se dirigen. En este sentido, la formación continuada acreditada es hoy una de las líneas estratégicas de la compañía. La segunda línea, no menos motivadora, es actualizar los soportes con que nuestros productos llegan a los lectores. El mejor ejemplo de ello es la renovación que han experimentado las páginas web de dos de nuestras cabeceras: El Farmacéutico y Siete Días Médicos. Con toda la modestia del mundo, creemos que el valor de nuestro trabajo consiste en seguir aportando contenidos y productos de calidad a los diferentes profesionales sanitarios y conseguir que nuestro sello editorial siga siendo, más que nunca, sinónimo de calidad.
Gracias a los premiados por su trabajo y gracias a todos por vuestro apoyo a Ediciones Mayo, un apoyo que ha hecho posible una noche más de premios y música.