En algunos países europeos, principalmente los que presentan temperaturas muy bajas, es muy típico tomar esta bebida caliente para combatir los fríos días de invierno. Es una bebida muy típica durante el adviento. Es una costumbre que según muchos expertos se remonta a la Europa medieval para ayudar a aplacar el crudo frío. Otros expertos dicen que tiene su origen en el conditum paradoxum.
El conditum paradoxum era un tipo de vino especiado que se tomaba en época romana. Este tipo de brebaje se describió ya en el libro De re coquinaria de Marco Gavio Apicio en el s. I d.C., considerado el mejor gastrónomo del Imperio Romano. Gracias a él nos llegaron las tradiciones y rituales gastronómicos del Imperio. A este vino se le añadía pimienta, laurel, azafrán, dátiles asados, pasas y miel, dejándolo calentar a fuego lento para que macerara mejor.
Hoy en día es muy popular en Suecia, Dinamarca, Alemania, Finlandia, Rumanía, Austria y Letonia, entre otros países, y recibe diferentes nombres como Glögg o Forralt bor, pero es sin duda en los mercados navideños alemanes donde se convierte en la bebida típica del invierno.
Para la elaboración del Glühwein se usa vino tinto (más típico de Alemania), o vino blanco (más típico de Austria e Italia). Se pone a macerar el vino generalmente con canela, clavo, cáscaras de limón y anís estrellado, y tras unas horas macerado se calienta a fuego lento sin dejarlo hervir y se le añade azúcar al gusto. Para evitar que el clavo se coma el aroma del vino, otra forma de elaborarlo es clavar el clavo de especie directamente en el limón o en una naranja sin pelar y echarlo todo junto en el recipiente.
Y, como hemos dicho antes, no hay problemas referentes a la temperatura de servicio: ¡el Glühwein se sirve muy caliente!
Bodegas Pazo Baión, Rías Baixas
Precio: 16 euros
Estas bodegas datan del siglo XV, y han ido cambiando de dueños hasta nuestros días. Este vino blanco joven con 9 meses de crianza en acero inoxidable y 13% volumen está elaborado en toda su totalidad con la variedad Albariño.
En nariz es aromático e intenso. Predominan las frutas tropicales como la papaya, la piña y el mango. Tiene un fondo cítrico y salino muy elegante. En boca es muy estructurado y frutal, con una acidez cítrica no demasiado intensa que le da una frescura en boca muy suculenta. Es un vino largo e intenso, muy buen acompañante de pescados de roca, mejillones o arroces marineros con cigalas y almejas.