Pieles agredidas: papel del farmacéutico en los tratamientos dermoestéticos

La salud de nuestra piel condiciona nuestro aspecto, influye en nuestras relaciones personales y laborales, y en nuestra autoestima. Pero nuestra piel, esa sofisticada y extensa estructura que nos protege y defiende, puede verse alterada por:

Pieles agredidas: papel del farmacéutico en los tratamientos dermoestéticos

• Factores internos o endógenos. La propia genética individual marcará la predisposición a sufrir determinadas patologías relacionadas con la piel o bien marcará la predisposición a padecer determinadas patologías que aunque no sean directamente de la piel, sí que la afectarán. Los cambios hormonales que padecemos en la adolescencia, embarazo, menopausia y en general a lo largo de nuestra vida, determinarán variaciones muy significativas en ella.
• Factores externos o exógenos que influirán en la salud de nuestra piel, como exposición excesiva a la radiación solar, uso de cabinas de rayos UVA, cambios bruscos de las condiciones climáticas (temperatura y humedad), estrés, sedentarismo, falta de horas de sueño, consumo excesivo de alcohol, tabaquismo, tratamientos con medicamentos, terapias médicas (radioterapia y quimioterapia), estar sometidos al contacto con determinadas sustancias irritantes o corrosivas, agresiones voluntarias en la piel (tatuajes, piercings) y procedimientos dermoestéticos.

Estos últimos serán los protagonistas de este artículo, y es que los tratamientos estéticos están de moda. Las solicitudes por parte del usuario de estos servicios crecen año tras año por diversas razones de peso. En primer lugar, por el abaratamiento en el coste de los tratamientos, por la masiva apertura de clínicas dermatológicas y/o estéticas dedicadas a estos tratamientos, por la incorporación del género masculino al elenco de pacientes que hacen uso de ellos y por la persuasión que ejercen sobre nosotros los personajes famosos como modelos, actores/actrices o influencers en las redes sociales o a través de sus blogs.

Independientemente del tipo de tratamiento realizado, lo que todos y cada uno de ellos tienen en común es que necesitan unos cuidados pre y post-tratamiento especiales, pues la piel resulta bastante agredida. Nosotros, como farmacéuticos, profesionales de salud cercanos al paciente, debemos estar preparados para esta demanda. Así podremos ofrecer un adecuado asesoramiento al paciente, de manera que como resultado obtengamos la correcta recuperación de su piel, ayudando además al mantenimiento de los efectos estéticos alcanzados en el tiempo y optimizando los resultados.

Centrarnos en estos procedimientos es conocer su evolución, efectos secundarios, cuidados y minimización de posibles secuelas, estableciendo unas rutinas de recomendación específicas.

Peeling
Es una limpieza abrasiva que disgrega y/o elimina los corneocitos superficiales de nuestra piel ejerciendo una exfoliación. Su objetivo es alisar, suavizar y renovar las capas epidérmicas superficiales, ofreciendo una piel renovada y luminosa. Esta exfoliación se realiza de forma:
• Física: scrub. Se incorporan micropartículas como polvos de semillas o gránulos de polietileno en geles y/o tensioactivos espumosos, por lo que se recomiendan en acné y seborrea. Con la piel húmeda y ejerciendo un ligero masaje circular.
• Con dispositivos mecánicos: dermoabrasión, microdermoabrasión, resurfacing. Conseguimos la exfoliación de la piel a través de cristales de diamante, sílice o hidróxido de aluminio.
• Con enzimas. Se utilizan moléculas derivadas de enzimas, que alteran o inhiben la posibilidad de formación de las uniones intercorneales de la piel. A diferencia de los químicos, actúan progresivamente, por lo que se recomienda aplicarlos de forma continuada, generalmente a diario. Son suaves y se aconsejan en personas que no toleran los peeling químicos.
• Con sustancias abrasivas de origen químico. Se llevan a cabo mediante la aplicación de un agente químico, irritante, cáustico o corrosivo sobre la piel con el propósito de eliminar total o parcialmente la epidermis y partes variables de la dermis. Así, estas capas serán reemplazadas posteriormente por otras capas nuevas de mejores cualidades.

Los clasificamos en
• Superficiales: afectan parte de la epidermis y dermis papilar.
• Medios: afectan a la dermis papilar y a la parte superior de la dermis reticular.
• Profundos: afectan la dermis reticular media, unidades pilosebáceas y glándulas sudoríparas.

El fototipo del paciente, la tipología cutánea, el grado de envejecimiento y/o la profundidad y superficie de las lesiones, determinarán la elección por parte del dermatólogo o del farmacéutico de uno u otro en cada caso.

Láser
Las siglas LASER significan «amplificación de la luz por emisión estimulada de radiaciones». Los clasificamos en:
• Láser de sólidos: neodimio-YAG, YAG-erbio, rubí, alexandrita.
• Láser de gas: argón, CO2, He-Ne, vapor de cobre.
• Láser de colorantes (líquidos): continuo o discontinuo.
• Láser fraccional o Fráxel: el más utilizado y revolucionario en rejuvenecimiento cutáneo.

Se caracterizan por la longitud de onda del haz, la potencia, la duración y la diana; la absorción por los tejidos dependerá de la longitud de onda emitida.

La técnica láser tiene actualmente infinidad de aplicaciones en tratamientos de rejuvenecimiento, cicatrices, depilación definitiva…

Rellenos faciales
Toxina botulínica
La toxina botulínica (TB) es una neurotoxina elaborada por Clostridium botulinum, que actúa inhibiendo la liberación de acetilcolina en las terminaciones nerviosas, bloqueando la conducción neuromuscular y originando parálisis o disminución de la secreción glandular.

La frecuente contracción de los músculos faciales induce la alteración de la forma y estructura del tejido conectivo subyacente, lo cual se manifiesta externamente como arrugas y líneas de expresión. La TB tipo A se emplea mediante microinyecciones para tratar líneas de entrecejo, patas de gallo y frente. Los efectos se comienzan a apreciar a los 3-10 días después de la intervención y se prolongan durante 4 meses aproximadamente, periodo tras el cual puede volver a administrarse. Tras 3 o 4 aplicaciones suelen hacerse permanentes.

Ácido hialurónico
Es una sustancia producida naturalmente por el organismo, presente de forma principal en la piel. Su función es la de retener agua, aportando hidratación y volumen. El ácido hialurónico es reconocido como la sustancia de elección para rellenos faciales debido a su excelente perfil de eficacia y seguridad frente a los rellenos permanentes como el PMMA (polimetilmetacrilato), cuyas complicaciones también son permanentes y pueden surgir, incluso, varios años después de su aplicación.

Con el proceso de envejecimiento, esta sustancia se degrada y el organismo disminuye su capacidad de reponerla. El resultado es la pérdida de volumen, contorno y la aparición de arrugas estáticas que dan al rostro una apariencia envejecida y cansada.

El relleno de ácido hialurónico es un gel que se aplica mediante micro-inyecciones directamente en la piel y, además de reponer el ácido hialurónico perdido, permite remodelar formas y contornos del rostro y labios, y otorgar volumen en las áreas modificadas por el proceso de envejecimiento; también permite rellenar surcos y arrugas estáticas, es decir, las arrugas más profundas y visibles con el rostro en reposo.

Hilos mágicos
Consiste en la inserción de minihilos tensores de polidihexanona bajo la dermis. El especialista introduce los minihilos tensores bajo la dermis. La técnica es totalmente individualizada para cada paciente dependiendo de la edad, la fisonomía y el grado de flacidez, pero en una sesión estándar se suelen insertar entre 10 y 20 hilos.

Sus resultados pueden durar desde los seis meses hasta el año y los resultados son espectaculares, siempre y cuando, como en cualquier tratamiento, la inserción la realice un buen especialista.

Tatuajes
Inyección de pigmentos insolubles en la dermis, cuyas células son irrremplazables, lo que hace que resulten permanentes. Actualmente es una tendencia de moda, sobre todo en rangos de edad comprendidos entre los 18 y los 40 años. Conllevan unos tratamientos específicos y son casos muy consultados en la oficina de farmacia. Los cuidados no sólo van enfocados a la agresión que acarrean en la piel, sino también a la preocupación del usuario por mantener de las gamas de colores en buen estado.

Consejo farmacéutico
Es importante recomendar al paciente una rutina previa al tratamiento que va a realizar, para evitar posibles efectos posteriores no deseados.

Estos cuidados serán:
• Limpiar la piel mínimo 2 horas previas al tratamiento dermoestético con cosméticos suaves no agresivos.
• Secar sin frotar la zona, a toques.
• Pulverizar con agua termal y secar con un tissue.

Advertencias especiales
• Evitarlos en estados fisiológicos especiales como el embarazo y la lactancia.
• No exponer la zona a tratar a la exposición solar los 7 días previos.
• Precaución en pacientes con tendencia a la formación de queloides.
• Precaución en pacientes con patologías dermatológicas diagnosticadas.
• Contraindicados los rellenos faciales en pacientes alérgicos a la albúmina.
• Revisar medicación del paciente: precaución cuando la medicación es con aminoglucósidos, sulfato de Mg, quinina, antibióticos macrólidos, anticoagulantes orales, antiagregantes.

Bibliografía
Introducción a la Dermofarmacia y a la Cosmetología. Marie-Claude Martini. Editorial ACRIBIA, S.A.
Atención Farmacéutica en Dermofarmacia. Módulos I y II. Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Plan Nacional de Formación Continuada. Editorial BGA Asesores.
CIM Granada. María José Ferrer. Tratamientos Dermoestéticos. Granada.
Club de la Farmacia. Pieles Agredidas. Carlota Santaella y Gema Herrerías.