Los datos de la prevalencia en España de sobrepeso y obesidad obtenidos por el estudio DORICA (2004) indican que la obesidad alcanza el 15,5% en la población adulta (13,2% varones, 17,5% mujeres); la prevalencia del sobrepeso se situó en el 39,2% (46,4% varones, 32,9% mujeres) y la suma o carga ponderal (IMC>25 kg/m2) alcanzó el 54,7%.
Estos datos han sido recogidos en la tesis doctoral de la doctora en Farmacia Eva María Morales, máster en Nutrición y en Atención Farmacéutica, adjunta en la Farmacia Trébol de San Sebastián de los Reyes, en Madrid, y miembro del Grupo de Investigación en Obesidad de la Dra. Marta Garaulet, catedrática de Fisiología de la Universidad de Murcia. Como explica Eva María Morales, «la tendencia de aumento en la prevalencia de obesidad se mantiene y sigue siendo el colectivo femenino, especialmente las mujeres con menor nivel de instrucción, el que tiene mayor prevalencia. Por tramos de edad, esa tendencia aumenta a medida que avanza la edad, tanto en varones como en mujeres, y alcanza sus valores más altos en torno a los 60 años».
Los datos de prevalencia de obesidad obtenidos de la Encuesta Nacional de Salud (ENS) de 1987, comparados con los obtenidos en el periodo 1995-1997, revelan un importante incremento de la prevalencia de obesidad, de forma que en menos de 10 años casi se duplicó esta cifra. Esta tendencia creciente ha sido confirmada por otros estudios (SEEDO 97, SEEDO 2000 y DORICA).
Causas
Cada día se conocen mejor las causas de este aumento del sobrepeso y la obesidad en las sociedades avanzadas. Uno de los científicos más prestigiosos en este campo es el Dr. José María Ordovás, que dirige el Laboratorio de Nutrición y Genética de la Universidad de Tufts, en Boston (Estados Unidos), y es colaborador del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) en España. Los trabajos del Dr. Ordovás explican que nuestro genoma se adaptó a las condiciones ambientales en las que vivíamos hace más de 60.000 años para poder sobrevivir con muy escasos recursos mediante un metabolismo energético de máximo rendimiento, gracias a los llamados genes ahorradores.
La capacidad de adaptación que hizo posible la supervivencia del ser humano gracias a los «genes ahorradores», paradójicamente los ha convertido en enemigos que facilitan la obesidad y sus comorbilidades (hipertensión, diabetes, etc.) cuando se encuentran en los ambientes obesógenos actuales en los que predominan las dietas hipercalóricas y el sedentarismo.
Amplia oferta
Las oficinas de farmacia disponen de una amplia oferta de productos dietéticos para las personas que desean adelgazar. La demanda de este tipo de productos ha crecido en los últimos años, como explica Eva María Morales. «El mercado español de productos dietéticos alcanzó los 800 millones de euros en 2009. Como reveló un estudio de DBK titulado Productos Dietéticos, los factores que influyen en el avance son la creciente preocupación por la salud y la estética de la población, la incidencia creciente de patologías que requieren un control de la alimentación, o el lanzamiento de nuevos productos que ayudan a combatir el sobrepeso y la obesidad. En concreto, en nuestra farmacia se ha incrementado la venta de estos productos en un 15% en los últimos años».
El perfil del usuario que más demanda este tipo de productos es el de una mujer de mediana edad y con un nivel socio-económico medio-alto. «La oferta es muy amplia. Disponemos de fitoterapía, homeopatía, complementos dietéticos y últimamente están despertando un interés especial los planes de adelgazamiento», nos comenta esta especialista, para quien «los planes de dietas de aporte proteico actualmente son uno de los sistemas de adelgazamiento más demandados, sobre todo por su eficacia».
La Farmacia Trébol de San Sebastián de lo Reyes dispone de un Gabinete de Atención Farmacéutica que realiza un estudio de cada caso individual teniendo en cuenta el origen multifactorial del sobrepeso y la obesidad. En la primera consulta se recogen los datos para una evaluación nutricional, como hábitos alimentarios, estilos de vida y valoración antropométrica. También se evalúa la parte emocional, ante posibles trastornos del comportamiento alimentario y la búsqueda de posibles barreras que impidan el proceso del adelgazamiento.
Con toda esta información se negocia con el paciente-usuario el sistema de adelgazamiento que mejor se adapte a su estilo de vida.
Explica Eva María Morales que «en un primer momento, suelo dar consejo nutricional basado en pautas hipocalóricas de perfil mediterráneo. En mi tesis, con la Dra. Garaulet y el Dr. Zamora, pudimos comprobar la eficacia de las dietas hipocalóricas de perfil mediterráneo como sistema de adelgazamiento y en la mejora de los parámetros sanguíneos como el colesterol, glucosa o hemoglobina. Sin embargo, sabemos que hay un porcentaje de personas que son refractarias a estas dietas, a pesar de presentar una buena adhesión, y esta respuesta podría estar asociada a diferentes variantes genéticas».
Estudios del equipo investigador sobre obesidad que dirige la Dra. Marta Garaulet, al que pertenece la Dra. Morales, en colaboración con el Laboratorio de Nutrición y Genética que dirige en Boston el Dr. Ordovás han permitido comprobar que existen polimorfismos (variantes) de genes asociados a la obesidad que determinan o predisponen a las personas portadoras a una menor respuesta de adelgazamiento a dietas hipocalóricas.
La Dra. Morales afirma que «dietas de aporte proteico, bajo ciertas circunstancias, podrían ser una alternativa de pérdida y control de peso en personas refractarias a las dietas hipocalóricas, personas que apenas pierden peso y lo recuperan con gran facilidad».
La dieta proteinada ofrece preparaciones hiperprotéicas de alto valor biológico y con un bajo contenido en grasas e hidratos de carbono. Estos preparados acompañan a alimentos tradicionales de perfil mediterráneo, con abundancia de vegetales, aceite de oliva, pescado, además de carnes magras y lácteos desnatados. El organismo requiere la energía que le proporcionan los hidratos de carbono, y con esta dieta, al no tener los suficientes, la extrae de las proteínas de alto valor biológico y de los depósitos de grasa mediante vías metabólicas de altos costes energéticos.
«A lo largo de mi experiencia profesional me he encontrado con un porcentaje, mayor del deseado, de personas que requerían una solución mediante una alternativa a los tratamientos tradicionales de dietas hipocalóricas», explica la Dra. Morales. «Son personas desencantadas, desalentadas de intentar numerosas veces bajar su peso y conseguir un exigua pérdida de peso, acompañada siempre de una recuperación segura. Para ellas, los métodos de adelgazamiento basados en dietas de aporte proteico podrían constituir una alternativa eficaz».
Beneficios
En comparación con las dietas hipocalóricas, los beneficios de una dieta proteinada son el aporte controlado de proteínas, la pérdida de masa grasa sin afectar a la masa muscular, el mantenimiento del metabolismo basal, el mantenimiento del peso perdido y que no se pasa hambre ni cansancio.
En opinión de la Dra. Morales, «se trata de bajar peso, con seguridad y eficacia y, sobre todo, de plantear una reeducación nutricional para mantener el peso perdido a largo plazo, que es el verdadero éxito de un plan de adelgazamiento. Nuestra farmacia dispone de este servicio gratuito para sus clientes como parte de su atención farmacéutica especializada».
«Es cierto que yo sólo inicio un tratamiento de aporte proteico cuando hay una auténtica motivación por parte de la persona, ya que es un sistema que, a pesar de ser sencillo, requiere de una gran adhesión, un cumplimiento fiel de las normas, sin excepción, y esto no siempre se cumple».
Eva María Morales concluye que los farmacéuticos deben seguir formándose responsablemente para su ejercicio profesional. «Al igual que en otras ciencias, el mundo de la dietética y la nutrición está en plena evolución, tanto que quizás dentro de poco se pueda hablar de nutrición personalizada según el perfil genético individual. Estamos asistiendo al nacimiento de una nueva disciplina, la Nutrigenética, gracias a investigadores de renombre internacional, y además, españoles, como el Dr. José María Ordovás y la Dra. Marta Garaulet, entre otros».