PROFESION BOTIQUIN tab 1Es frecuente que, cuando se acercan vacaciones, en cualquier época del año, las personas que proyectan viajar se acerquen a la farmacia para solicitar orientación a la hora de preparar un botiquín de viaje. Aunque se puede pensar en preparar uno básico con material de cura para pequeñas heridas y algunos medicamentos imprescindibles, si se quiere dar una verdadera atención al viajero, habrá que pensar en preparar un botiquín individualizado, para lo cual deben tenerse en cuenta distintas circunstancias que pueden darse durante el viaje o la estancia fuera de casa. Para ello, deberemos obtener información sobre varios aspectos del viaje y de quienes viajan.

Los principales datos que debemos recabar son los siguientes:
Destino del viaje. Si se viaja a un lugar donde el acceso a cualquier medicamento o material de cura que se pueda necesitar es posible, el botiquín puede ser más básico y no será necesario cargar con cosas que, en caso necesario, pueden encontrarse fácilmente en el destino. Sin embargo, si el lugar al que se viaja se encuentra en una zona remota, donde adquirir ciertos medicamentos puede entrañar algunas dificultades o la falta de fluidez en el idioma local puede suponer un problema, se tendrá que llevar un botiquín más completo para evitar problemas.
Condiciones climáticas y ambientales del lugar o lugares a donde se viaja. No es lo mismo viajar a una zona de calor que a una de frío. Deben considerarse las condiciones de humedad o sequedad extrema, la potabilidad de las aguas, la contaminación ambiental o las horas e intensidad de la insolación, la existencia de mosquitos u otros insectos o parásitos, los riesgos de enfermedades, etc.
Características del o de los viajeros. No es lo mismo viajar en familia con niños pequeños que viajar solo, en pareja o en grupo. Las personas con patologías crónicas o susceptibles de padecer determinados problemas de salud deben llevar los medicamentos necesarios para evitar problemas en su abastecimiento y, en su caso, una prescripción médica para una eventual necesidad.
Qué tipo de viaje se realiza y duración de éste. Turismo de ciudad, rural, de aventura, playa o montaña, deportes de mar o escaladas, etc. Por razones obvias, el contenido del botiquín será mayor o menor en función de la duración del viaje.
• Viajeros internacionales con destino a países de riesgo. Para estos viajeros, aconsejamos consultar la página «Viajes internacionales y salud», del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (http://www.msps.es/profesionales/saludPublica/sanidadExterior/salud/viajesInter/home.htm), donde podremos encontrar toda la información pertinente para aconsejar a nuestros pacientes e informarles de los requisitos de vacunación y prevención de enfermedades infecciosas de riesgo potencial que es necesario cumplir.

A continuación, se valoran los principales tipos de medicamentos, materiales de cura y otros productos que pueden ser de utilidad, para facilitar su elección a la hora de preparar un botiquín individualizado.

PROFESION BOTIQUIN tab 2PROFESION BOTIQUIN tab 2 bBotiquín de primeros auxilios
Mareo del transporte, diarreas, estreñimiento, trastornos digestivos, dolores leves a moderados, pequeñas inflamaciones, irritaciones oculares y procesos alérgicos son los trastornos menores que se producen con más frecuencia cuando se viaja.

Mareo del transporte. Durante los desplazamientos, se produce con cierta frecuencia el llamado «mareo cinético» o «mareo del transporte». Tiene como origen el desplazamiento de los fluidos del laberinto del oído interno. Se produce más frecuentemente en niños, pero no es infrecuente en adultos, sobre todo cuando se viaja en barco o automóvil, pero también en tren o avión (tabla 1).
Trastornos digestivos. La diarrea es el problema de salud que afecta con mayor frecuencia al viajero. Por el contrario, el cambio de alimentación, horario y clima produce en otro grupo de personas el llamado «estreñimiento del viajero». Estos mismos cambios en la alimentación y horarios son causa frecuente de trastornos dispépticos que comportan pesadez, ardor o acidez de estómago (tabla 2).
Dolor, inflamación, fiebre. Viajar no exime de poder sufrir un resfriado (con malestar y febrícula), un dolor de cabeza, un dolor dentario o, por supuesto, un dolor por mala postura, sobrecarga, mal gesto, pequeños traumatismos, etc. En ese caso, será útil disponer de un medicamento de acción analgésica, antiinflamatoria y antipirética por vía oral y alguno tópico (tabla 3).

Otros medicamentos que debemos incluir en el botiquín
Para las irritaciones oculares
En los viajes pueden producirse situaciones en que el ojo requiera limpieza (contacto con polvo, arena u otros polucionantes), hidratación y/o lubricación por sequedad ambiental natural o por aire acondicionado (aviones, hoteles, etc.). Las personas con sensibilidad a alérgenos pueden desarrollar conjuntivitis alérgicas si viajan a zonas en periodo de polinización. En función del problema previsible, podemos incluir en el botiquín los siguientes elementos:
• Suero fisiológico, útil para lavados oculares (y nasales).
• Colirio hidratante/lubricante, para aliviar la sequedad.
• Colirio antiséptico y descongestivo, con un vasoconstrictor natural (agua de Hamamelis, eufrasia) o de síntesis.
• Colirio antialérgico (a base de nafazolina, antazolina o azelastina o eufrasia en el caso en que se prefiera un colirio homeopático).
• Son preferibles las presentaciones «unidosis», que permiten ser utilizadas, en caso necesario, por varias personas.

PROFESION BOTIQUIN tab 3Reacciones alérgicas, picaduras de insectos, urticarias
Para una eventual reacción alérgica a pólenes, alimentos o para aliviar picaduras de insectos que provoquen una reacción exacerbada, podemos incluir medicamentos antihistamínicos orales de indicación farmacéutica y productos tópicos:
• Antihistamínicos orales de indicación farmacéutica, como ebastina (10 mg), loratadina (10 mg), cetirizina (10 mg) o fexofenadina (120 mg). Deben tenerse en cuenta las interacciones, contraindicaciones y precauciones correspondientes. Las fichas técnicas de estos medicamentos pueden consultarse en la web del Centro de Información online de Medicamentos de la AEMPS (http://www.aemps.gob.es/cima/fichasTecnicas.do?metodo=detalleForm).
• Antihistamínicos homeopáticos orales. Los medicamentos homeopáticos más utilizados son Apis, Histaminum y Urtica urens a la 5 o a la 7CH.
• Preparados de uso tópico:
– Cremas o lociones calmantes (a base de dimetindeno, dexclorfeniramina, prometacina, etc). Para calmar el picor, ardor y dolor de las picaduras y mordeduras de insectos, ortigas y medusas.
– Pomadas con corticoides (para casos de reacciones más exacerbadas). Advertir al viajero de las correspondientes precauciones: no utilizar en embarazo ni en menores de 1 año, no superar la semana de tratamiento, no exponer la parte tratada al sol sin protección extrema, no superar las dosis y pautas de administración aconsejadas, y el resto de advertencias para los corticoides de uso tópico que se encuentran en los prospectos y fichas técnicas.
– Soluciones acuosas de amoniaco al 3,5% (existen productos con aplicador, de uso fácil).
– Pomadas y lociones fitoterápicas. Resultan de utilidad las que contienen: centella asiática o caléndula (también útiles para irritaciones, heridas y quemaduras o eritemas leves), helicriso (de efecto antipruriginoso) o aceites esenciales (efecto refrescante, antipruriginoso y suavemente anestesiante).
– Pomadas homeopáticas, las que contienen caléndula, Mezereum, Apis, Ledum palustre o sus combinaciones.

Consejos al viajero. En el caso de picaduras de medusas, recordar que, antes de aplicar cualquier pomada, deben lavar la picadura con agua de mar y aplicar una solución al 50% de agua y vinagre para remover y eliminar los tentáculos.

Productos antisépticos, cicatrizantes, material de cura
A continuación, se aporta una lista orientativa de productos antisépticos, cicatrizantes y material de cura para tratar pequeños traumatismos.
• Antisépticos. Alcohol en gel (desinfección de manos, superficies para depositar alimentos y sanitarios). Povidona yodada, clorhexidina (gotas o espray) o merbromina para desinfección de heridas.
• Cremas o pomadas cicatrizantes. Para ayudar a la regeneración de la piel y la curación de pequeñas heridas, rasponazos, quemaduras leves, etc.
• Cremas o pomadas antiequimóticas. Para el alivio de golpes y hematomas.
• Material de cura: gasas, vendas, esparadrapo, puntos de sutura, tiritas, etc., además de apósitos hidrocoloides de protección para ampollas y lubricante tipo vaselina para la protección contra fricciones. Accesorios: pinzas, tijeras, termómetro, jeringa con aguja estéril.

PROFESION BOTIQUIN 4Otros productos
• Protección solar, adaptada al fototipo de los viajeros. Si se viaja en verano, es aconsejable que ésta sea alta (50+).
• Crema o loción para después de estar expuesto al sol y alivio de eritemas. Además, hidratan y regeneran la piel, preparándola para el día siguiente.
• Polvos o cremas antifúngicos. El calor, el sudor y el hecho de caminar con los pies descalzos por lugares públicos (playas, piscinas, suelo de habitaciones de hoteles, etc.) predisponen a contraer «pie de atleta» (Tinea pedis).
• Comprimidos de desinfección de agua, para aquellos que viajan a zonas en donde no hay garantía de que el agua sea potable y segura.
• Repelentes de mosquitos. Existen distintas formulaciones con repelentes de síntesis (DEET, tetrametrina, permetrina, icaridina, entre otros) y naturales (aceite esencial de citronela, aceite esencial de Eucaliptus maculata ssp., citriodora, entre otros). Para países con riesgo de malaria u otras enfermedades transmisibles por mosquitos, las autoridades sanitarias recomiendan productos con un contenido mínimo de 40% de DEET (dietil-toluamida) (no exime de la vacunación). Debe tenerse en cuenta que, para las embarazadas y niños pequeños, no todos los productos son aptos. Existen también pulseras y parches.

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