En su pleno de finales de octubre de 2010, el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos aprobó el documento-marco sobre formulación elaborado por las diferentes entidades que componen el grupo de trabajo correspondiente, junto con el gabinete técnico y miembros de la junta de dicho Consejo General. No es una noticia cualquiera para la formulación, pues habría que remontarse varias décadas para encontrar un documento que definiera y actualizara como éste el sentido y utilidades de la formulación en la terapéutica actual.
¿Es importante su conocimiento por el farmacéutico? Sin duda que para el farmacéutico que ejerce la formulación es de conocimiento imprescindible, ya que define unos criterios y utilidades que deben ser conocidos y compartidos en esta nueva época. Pero también es importante que sea conocido por el farmacéutico en general, ya que es un posicionamiento sobre el papel de la formulación en la terapéutica y el mundo del medicamento. Y eso afecta a todo farmacéutico en ejercicio. Por tanto, os animo a conocerlo.
Además de una lectura sosegada del mismo, os recomiendo preguntaros qué os sugiere o expresa su conjunto. En mi caso, y habiendo vivido esta experiencia, son diversos los aspectos que quiero destacar:
• Una visión clara y moderna sobre la formulación. Una visión que abandona dudas sobre si es un vestigio del pasado y ve su utilidad como un complemento del medicamento industrial con el que, además, puede atenderse la necesidad de personalización que requieren muchas terapias. Lo cual a su vez conecta con el planteamiento personalizado de la terapia genómica y con la visión del medicamento del futuro, que poco tiene que ver con las «tallas únicas».
• Una constatación sobre su calidad. Que queda adecuadamente recogida por la normativa actual. El medicamento personalizado requiere un control de calidad que debe ir avanzando, pero que es distinto del medicamento industrial.
• Una enumeración detallada sobre sus utilidades. Es necesario detallar en qué situaciones de la terapéutica nos reporta unas ventajas. Y este documento recoge con detalle –y como no existe en otros documentos oficiales de nuestro entorno– estas situaciones.
• Una respuesta técnico-legislativa sobre los principios activos que utilizar en formulación. La autoridad sanitaria llegó a entender erróneamente que los medicamentos que dejaba de preparar la industria no podían prepararse en formulación. El razonamiento que muestra el documento es claro en este y otros aspectos.
• Un reconocimiento de que una política restrictiva sobre la formulación es negativa. Por cuanto lleva a situaciones de menos prestaciones sanitarias para los pacientes, de alternativas más costosas para el sistema sanitario y de empobrecimiento del contenido profesional del farmacéutico.
Conocer, asimilar y compartir con otros farmacéuticos este documento es una necesidad para poder hacer realidad en la práctica el contenido que el documento lleva consigo. Porque, si bien es cierto que el documento encierra un reconocimiento de las posibilidades terapéuticas de la formulación, es a su vez también un reto. La formulación realiza una aportación específica en diversas especialidades de la medicina, de las cuales la dermatología, la pediatría o la podología podrían ser un buen exponente, pero requiere de un trabajo de desarrollo concienzudo tanto en el aspecto terapéutico como en el galénico en otras especialidades. Y ahí está el reto, en que los farmacéuticos expertos en formulación sepamos realizar este desarrollo de la formulación en otras especialidades médicas.