Resumen
La enfermedad coronaria es el tipo más común de enfermedad cardíaca, y consiste en un estrechamiento de las arterias coronarias, produciendo una isquemia miocárdica que desemboca en angina de pecho o infarto. En 2001 se publicó el Estudio TOMCOR, del que se obtuvieron datos sobre pacientes, su medicación y conocimiento acerca de los factores de riesgo de la enfermedad coronaria.
El presente estudio fue realizado en tres oficinas de farmacia interrogando a treinta pacientes con cuestiones seleccionadas de las encuestas del Estudio TOMCOR. Se observaron diferencias estadísticamente significativas: han disminuido los pacientes que tienen la presión arterial sistólica por encima de 140 mmHg, ha aumentado el uso de hipolipemiantes y β-bloqueantes, y ha aumentado el desconocimiento de la HTA como factor de riesgo. El desconocimiento de la diabetes como factor de riesgo no ha variado y sigue siendo elevado. Además de esto, a partir de los datos obtenidos recientemente, se relacionaron la calidad del estilo de vida y conocimiento sobre los factores de riesgo de la enfermedad, y se demostró estadísticamente su proporcionalidad directa.
Palabras clave: Enfermedad coronaria, Estudio TOMCOR, factores de riesgo, desconocimiento, hábitos de vida
Abstract
Coronary artery disease is the most common kind of heart disease, and it lies in a coronary arteries narrowing, which produces myocardial ischemia that leads to an angina or a heart attack. In 2001 TOMCOR Study was published, where some informations about patients, their medication and their knowledge of risk factors relating to coronary heart disease were obtained. The current study was carried out at three pharmacies by asking thirty patients with selected questions from TOMCOR Study. Statistically significant differences were found: the number of patients with a systolic arterial pressure value higher than 140 mmHg decreased, the use of hypolipemiants and β-blockers increased, and ignorance about arterial hypertension as a risk factor increased. Ignorance about diabetes as a risk factor did not change and it remains high. Besides this, based on recently obtained informations, lifestyle quality and knowledge of risk factors about the disease were related, and it was demonstrated its direct proportionality.
Key words: Coronary artery disease, TOMCOR Study, risk factors, ignorance, life habits
Introducción
La enfermedad de las arterias coronarias (EAC), enfermedad coronaria o cardiopatía isquémica, es el tipo más común de enfermedad cardíaca, en la que las arterias coronarias, aquellas que suministran sangre al músculo cardíaco, se endurecen y se estrechan. Esto reduce el flujo de sangre oxigenada (isquemia), por lo que no llega el oxígeno demandado por el corazón (hipoxia), pudiendo desencadenarse una angina de pecho o un infarto de miocardio, dependiendo de la gravedad de dicha hipoxia1.
Existen diversas causas que pueden estrechar las arterias coronarias y por lo tanto desencadenar un infarto, siendo éstas: el hábito de fumar, la tensión arterial elevada y las concentraciones altas de glucosa y/o colesterol en la sangre. El colesterol se deposita en las paredes internas de las arterias coronarias, estrechándolas mediante la formación de una placa. Puede dar el caso de que esta placa se rompa, en cuyo caso el lugar de lesión es rodeado por plaquetas que acaban formando un coágulo que disminuye más el calibre del vaso sanguíneo2.
Este trabajo se centra en la EAC debido a su repercusión sanitaria y social a lo largo de las últimas décadas, y en él se estudia la evolución de diferentes parámetros asociados a la enfermedad, al compararlos con los datos publicados por el estudio TOMCOR (Therapeutics Outcomes Monitoring on Coronary Patients) en España en 2001. Se trata de un estudio que analizó la importancia y la influencia de la atención farmacéutica (AF) sobre la efectividad del tratamiento de esta enfermedad y la salud de los enfermos coronarios. En este estudio participaron un grupo control, al cual no se le proporcionó el servicio de AF, y otro grupo, que sí lo recibió3.
Los objetivos de este estudio se basan en su naturaleza comparativa y observacional. Por una parte, se desea comparar con el estudio TOMCOR las características principales de los pacientes que han sufrido algún episodio coronario agudo, los grupos farmacológicos principalmente empleados en el tratamiento de las cardiopatías y los conocimientos de los factores de riesgo asociados a esta enfermedad. Por otra parte, se establece un objetivo adicional que se corresponde con la parte observacional del estudio y que comprende el análisis de la relación entre el conocimiento de dichos factores de riesgo con la calidad del estilo de vida de los pacientes.
Teniendo en cuenta que en nuestro estudio no se ha podido realizar seguimiento farmacológico, las personas entrevistadas sólo han podido ser comparadas con el grupo control del estudio TOMCOR.
Materiales y métodos
La metodología utilizada corresponde a un estudio de tipo comparativo y observacional de intervención con un único grupo de estudio compuesto por 30 pacientes.
Los posibles pacientes coronarios fueron identificados en tres establecimientos de farmacia comunitaria mediante el uso de medicamentos-centinela tales como antihipertensivos tipo β-bloqueantes y antagonistas del calcio, antiagregantes, hipolipemiantes y nitratos, puesto que son utilizados en cardiopatía isquémica4. Fueron excluidos del estudio todos los pacientes que no presentaran enfermedad coronaria. De acuerdo con la legislación vigente, se pidió consentimiento a los pacientes para realizarles la encuesta y registrar sus respuestas al cuestionario garantizando su anonimato.
Para medir el conocimiento de los factores de riesgo de la enfermedad, y el conocimiento de los medicamentos, se utilizaron cuestionarios elaborados específicamente para el estudio TOMCOR3. Puesto que parte del estudio es comparativo, las preguntas seleccionadas del estudio TOMCOR fueron transcritas a las encuestas que forman parte del estudio presente sin variación, de manera que se evitó un posible sesgo de información sobre los individuos encuestados.
El análisis estadístico de las variables cuantitativas se realizó mediante la prueba de chi cuadrado. Además, para el estudio observacional de relación entre conocimiento sobre los factores de riesgo que afectan a la cardiopatía isquémica y el tipo de estilo de vida, se realizó un análisis de relación de medias entre variable cualitativa y cuantitativa para datos que siguen una distribución normal. Para todas las variables se consideraron como valor estadístico significativo resultados de p < 0,05.
Resultados y discusión
Las diferencias entre los sujetos en cuanto a edad, sexo, índice de masa corporal (IMC) y presión arterial diastólica (PAD) no son significativas. Sin embargo, sí que se encuentra una disminución significativa en los pacientes que tienen más alta de lo deseable la presión arterial sistólica (PAS) (p < 0,05) (tabla 1).
En cuanto a la medicación, se observa un aumento estadísticamente significativo del uso de β-bloqueantes (p < 0,05), así como un incremento significativo en el uso de hipolipemiantes en la farmacoterapia de las enfermedades coronarias (p < 0,05) (tabla 2).
Respecto al conocimiento general sobre los factores de riesgo que influyen en las enfermedades coronarias, se han comparado cuatro: tabaco, hipertensión, diabetes y consumo elevado de grasas (tabla 3). Únicamente se ha encontrado una variación significativa: el aumento del desconocimiento sobre la influencia de la hipertensión arterial como factor de riesgo predisponente a las cardiopatías isquémicas (p < 0,05).
Por otra parte, de manera observacional se ha analizado la relación entre calidad del estilo de vida y conocimiento de los factores de riesgo. Para ello se agruparon los pacientes en tres grupos: individuos que siguen un estilo de vida bueno, regular y malo. El criterio de inclusión en cada grupo fue determinado por cuatro hábitos de vida saludable: no fumar, no beber más alcohol del recomendado, practicar ejercicio regularmente y cuidar la dieta. Los pacientes que cumplían esas cuatro premisas fueron clasificados como individuos que siguen un buen estilo de vida. Los que incumplían una, como individuos que siguen un estilo de vida regular. Y los pacientes que incumplían dos o más, como individuos que siguen un mal estilo de vida. Para cada individuo se calculó la nota del cuestionario de conocimiento sobre los factores de riesgo que afectan a las enfermedades coronarias. Se sumó un punto por cada pregunta acertada y no se sumó nada tanto si la respuesta era incorrecta como si el paciente la desconocía. Puesto que el cuestionario contaba con diez preguntas, el rango de notas está entre los 0 y los 10 puntos. Las notas para los grupos de estilo de vida bueno, regular y malo fueron, respectivamente: 7,00 puntos, 6,36 y 4,88. Se comprobó que existe cierta relación entre un estilo de vida saludable y el conocimiento de los factores de riesgo (p < 0,05).
Conclusiones
Se ha demostrado un aumento de pacientes tratados con hipolipemiantes, lo que responde a una demostración del rol protector y preventivo que juegan en la EAC.
La pobre variación en la prescripción de antiagregantes hace suponer que el rol de este grupo de fármacos siempre se ha conocido y sigue prevaleciendo su importancia en la protección de los pacientes con EAC frente a un nuevo episodio.
Cabe destacar el incremento de pacientes que toman β-bloqueantes. Los resultados relativos a los fármacos empleados en el tratamiento y/o prevención de la enfermedad coronaria indican que la prescripción de β-bloqueantes se ha duplicado, algo que quizá podría justificar ese mejor control de la tensión, aunque evidentemente haría falta estudiar la asociación entre estos dos hechos.
Curiosamente, los pacientes actualmente tienen un mejor control de su tensión arterial y un mayor desconocimiento de su influencia como factor de riesgo y agravante de la EAC. Esto conduce a pensar que quizá los pacientes al no tener tan presente el problema de la HTA aunque siguen tratados para la EAC, no asocian ambas perturbaciones cardiovasculares.
No se han demostrado diferencias significativas en cuanto al desconocimiento de la diabetes, lo que resulta preocupante puesto que es un factor claramente predisponente a evolucionar hacia una crisis coronaria y la proporción de pacientes que conocen su peligro no es lo baja que se desearía, de manera que sería útil educar a los pacientes en la relación entre diabetes y riesgo cardiovascular.
Por último, al demostrarse que el conocimiento de los factores de riesgo se relaciona de manera directamente proporcional a una mejor calidad del estilo de vida, se pone en evidencia la importancia de educar al paciente de manera que conozca los factores de riesgo que agravan su patología de manera que los pueda evitar.
Referencias
1. https://www.nhlbi.nih.gov/health-spanish/health-topics/temas/cad
2. https://www.nhlbi.nih.gov/health-spanish/health-topics/temas/cad/causes
3. Álvarez de Toledo F., Arcos González P., Eyaralar Riera T., Abal Ferrer F., Dago Martínez A., Cabiedes Miragaya L., et al. Atención Farmacéutica en personas que han sufrido episodios coronarios agudos (Estudio TOMCOR). Rev Esp Salud Pública. 2001; 75(4):375-388.
4. Flórez J., Armijo J.A., Mediavilla A. Farmacología humana. 6ª ed. Masson; 2013.