COVID-19: higiene y protección

COVID-19: higiene y protección

La actual crisis como consecuencia de la pandemia originada por el virus SARS-CoV-2 está teniendo unas consecuencias extraordinariamente graves tanto a nivel sanitario como económico y social. En el ámbito sanitario, desde el pasado mes de marzo estamos asistiendo diariamente a una avalancha de recomendaciones, consejos y guías a través de los diversos medios de comunicación. Es tal la invasión de información disponible, que en muchas ocasiones resulta complicado seleccionar y procesar aquella que es sólida y fiable.

Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), autoridades europeas, el Ministerio de Sanidad, las consejerías de sanidad de las diferentes autonomías y otros órganos de representación de nuestra profesión, como el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, se han difundido una cadena de recomendaciones de las que otros medios se hacen eco, no siempre con el debido rigor científico que un asunto tan crítico merece.

De este modo, los ciudadanos se encuentran sometidos a una continua información en diversos medios de comunicación, entre otros las redes sociales, cambiante, contradictoria y en muchas ocasiones errónea.

El farmacéutico comunitario, en su papel de promocionar la salud pública y la prevención de la enfermedad, es un eslabón fundamental en la divulgación de una información precisa, fiable y a la vez asequible al ciudadano, sobre el brote epidémico y las diferentes medidas profilácticas para prevenir la propagación de la infección.

Según evidencia actual, una de las principales vías de propagación de la infección de persona a persona es a través de las gotículas que esparce un individuo infectado, procedentes de la nariz o la boca, que salen despedidas cuando tose o exhala. Éstas pueden entrar en contacto directo con las mucosas expuestas de otra persona sana, pudiéndose producir el contagio. Otra vía posible es cuando personas sanas tocan objetos o superficies que han podido ser contaminados por las gotículas procedentes de aquel que se encuentra infectado, y posteriormente con las manos se tocan los ojos, la nariz o la boca.

Conociendo el mecanismo de transmisión de la infección, se establecen las siguientes recomendaciones básicas de protección para la población:

  • Distanciamiento social: mantener al menos 1 metro de distancia entre las personas, fundamentalmente de aquellas que tosan, estornuden y tengan fiebre.
  • Lavado frecuente de manos: con un desinfectante de manos a base de alcohol o con agua y jabón, para destruir el virus.
  • Medidas de higiene respiratoria: para evitar propagar el virus durante la tos o el estornudo, cubriéndose la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo; tirando el pañuelo inmediatamente, y a continuación lavándose las manos con un desinfectante de manos a base de alcohol o con agua y jabón. Es importante evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca ya que las manos podrían estar contaminadas.
  • Solicitud de asistencia sanitaria telefónica: ante la aparición de fiebre, tos y dificultad para respirar, a través de los teléfonos de atención sanitaria publicados en cada comunidad autónoma.

Este artículo pretende insistir en la importancia del adecuado conocimiento del farmacéutico comunitario acerca de las características, tipos, garantías y funcionalidades que ofrecen los diferentes productos disponibles en la oficina de farmacia para ayudar a reducir el contagio. De esta forma, se podrá ofrecer un correcto asesoramiento a los ciudadanos ante la elevada demanda que se ha desencadenado.

Preparaciones hidroalcohólicas
El lavado de manos es una de las principales medidas de prevención ante el contagio recomendadas por todas las autoridades sanitarias.

Los geles hidroalcohólicos higienizantes de manos se presentan en diferentes formas farmacéuticas, soluciones, geles, espumas, con alto contenido en alcohol (isopropanol, etanol, 1-propanol) acompañadas de humectantes y/o emolientes.

El alcohol etílico a una concentración del 60-96% es un antiséptico con acción bactericida y desinfectante contra las formas vegetativas de los microorganismos, siendo necesaria una concentración desde el 80% para actuar frente a virus envueltos (lipofílicos) como los coronavirus.

Este tipo de preparaciones se presentan en el mercado bajo fórmulas cosméticas o bajo registros biocidas. Es clave conocer sus diferencias:

  • Preparaciones hidroalcohólicas cosméticas: su función se limita a las propias de un cosmético, es decir, limpiar e higienizar las manos.
  • Preparaciones hidroalcohólicas antisépticas: poseen propiedades antisépticas sobre la piel sana; por tanto, son capaces de destruir y evitar la proliferación de determinados microorganismos, pudiendo certificar su eficacia bactericida, virucida, micobactericida, fungicida, desinfección quirúrgica según diferentes normas UNE. Estos productos deben disponer de una autorización (en su etiquetado aparece DES-XX) por parte de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), que avala su capacidad antiséptica. El objetivo de estos geles biocidas en esta pandemia es disponer de un registro de bactericida que certifique su eficacia viricida o virucida, cumpliendo con la norma UNE EN 14476.

Es importante destacar que los alcoholes pueden producir efectos no deseados sobre la piel sana, deshidratándola y dañándola. Para contrarrestar este efecto se incluyen sustancias emolientes o humectantes en las formulaciones de las preparaciones hidroalcohólicas, que en su uso continuado eviten que se reseque la piel.

Mascarillas
El uso de mascarillas forma parte de las estrategias de prevención y control de la infección, siendo fundamentales en los centros sanitarios para evitar la transmisión de gérmenes patógenos.

Los cuatro principales tipos de mascarillas utilizadas como medidas de barrera son las quirúrgicas, las autofiltrantes (FFP), las bidireccionales o de uso dual, y las higiénicas. Se detallan a continuación:

  • Las mascarillas quirúrgicas son productos sanitarios que cubren la boca y la nariz, proporcionando una barrera para reducir al mínimo la transmisión directa de agentes infecciosos entre el personal quirúrgico y el paciente. Su diseño evita la diseminación de dentro afuera, impidiendo la contaminación mediante la proyección de microorganismos al respirar, hablar, estornudar o toser. Además del uso quirúrgico para el que fueron diseñadas, hoy en día este tipo de mascarillas tiene otros usos complementarios en los centros sanitarios, así como en los pacientes que puedan tener una infección respiratoria, como protocolo de higiene respiratoria dentro de unas precauciones estándar.
  • Las mascarillas autofiltrantes (FFP) son Equipos de Protección Individual Respiratorios (EPI-R), diseñados específicamente para proteger a los usuarios contra contaminantes ambientales (agentes químicos, biológicos…). Contienen un material filtrante que retiene los contaminantes presentes en el aire ambiental antes de ser inhalado. Su diseño protege de fuera hacia dentro, además de proteger contra las partículas de mayor tamaño que impactan en su superficie externa. Las mascarillas FFP protegen al personal de salud y a otras personas contra la transmisión de microorganismos patógenos de los pacientes infectados. Son un elemento imprescindible como medida de precaución ante enfermedades de transmisión aérea.
  • Las mascarillas bidireccionales se emplean en determinadas circunstancias cuando se precisa una doble protección, protegiendo al usuario tanto de inhalar aire contaminado como de que el aire que él mismo exhale pueda actuar como contaminante. Estas mascarillas se conocen como «de uso dual» y cumplen ambas reglamentaciones, considerándose tanto productos sanitarios como EPI-R.
  • Las mascarillas higiénicas surgen ante la gran demanda de sistemas y productos barrera provocada por la pandemia. Desde la Asociación Española de Normalización (UNE) se ha elaborado un documento con los requisitos mínimos que deberían tener las mascarillas higiénicas, aportando complementariamente medios de barrera para la población ante este escenario. El objeto de la norma se centra en los materiales que se utilizan para su elaboración, confección, marcado y uso. Su uso de destina a personas adultas sin síntomas que no sean susceptibles de utilizar mascarillas quirúrgicas ni máscaras filtrantes de protección contra partículas, según las medidas establecidas en relación con la prevención y control de la infección por COVID-19 publicadas por el Ministerio de Sanidad.

En el escenario actual que nos encontramos, es requisito indispensable para el farmacéutico comunitario conocer las diferentes tipologías, mecanismos de acción, capacidad y nivel de protección, regulación y normas que les aplican, así como su posible reutilización e indicaciones de uso. Sólo con un conocimiento exhaustivo de todo ello podrá realizarse una adecuada recomendación (tabla 1).

Además de una correcta elección de la mascarilla en función de su utilización, es importante recordar las recomendaciones generales relacionadas con el uso de las mismas:

  • La válvula de exhalación presente en determinadas mascarillas autofiltrantes facilita la respiración del usuario y evita la condensación; sin embargo, no son adecuadas en pacientes con procesos respiratorios infecciosos, puesto que no filtran el aire exhalado por el usuario, y pueden ser una fuente de transmisión.
  • Es fundamental comprobar la correcta integridad de cualquier mascarilla para asegurar su protección, previamente a su utilización.
  • En la colocación de la mascarilla deben tenerse en cuenta:

-Un previo lavado de manos (siempre con agua y jabón o con una solución hidroalcohólica).

-Identificar la parte superior de la mascarilla, colocándola sobre la cara y ajustando, si existe, la pinza nasal.

-Sujetar la mascarilla a las orejas o la cabeza, según proceda su sistema de sujeción.

-Asegurar la colocación de la misma, cubriendo la barbilla.

-Las cintas deben estar apretadas de manera que la mascarilla se ajuste al contorno facial, y se prevenga al máximo la entrada y salida de aire por los lados.

  • Después de su colocación no debe volverse a tocar con las manos sin que previamente se hayan lavado adecuadamente, y nunca descolocar de su posición de protección ya sea en la frente o debajo de la barbilla.
  • Al retirarla son precisos un lavado precedente de manos, la retirada evitando tocar la parte frontal de la mascarilla, el desecho de la misma en un contenedor adecuado y un posterior lavado de manos.

Guantes desechables
Los guantes desechables disponibles en el mercado engloban guantes de látex, guantes de nitrilo, guantes de vinilo y guantes de polietileno.

Los de polietileno son de un material fino y transparente que sólo protege en tareas sencillas o de uso breve, por lo que se destinan a la distribución alimentaria y gasolineras.

Los guantes de nitrilo son los más recomendables por su elasticidad y adaptabilidad, así como resistencia al rozamiento y desgaste.

Los de látex son menos resistentes, y los de vinilo menos capaces de proteger en actividades de larga duración o alta protección.

En cuanto a la normativa que se aplica a estos equipos de protección individual, se debe considerar la norma EN ISO 374: 2016 «Guantes de protección contra sustancias químicas y microorganismos» capaz de establecer los requisitos necesarios y proporcionar los medios de ensayo que aseguren esta protección. Y en concreto frente a COVID-19 deberán cumplir la ISO 16604 «protección a la penetración por bacteriófagos Phi-X174 transportados en sangre» para asegurar su protección frente a virus, indicando en su etiquetado el correspondiente pictograma:

El Ministerio de Sanidad recomienda el uso de guantes a los cuidadores de personas infectadas ante cualquier contacto con secreciones. Tras su uso, éstos deben retirarse y realizarse una correcta higiene de manos. Nunca deben ser lavados o descontaminados.

En la estructura de nuestro sistema sanitario, el farmacéutico comunitario está ubicado en la posición que resulta más accesible, siendo la oficina de farmacia uno de los canales más fiables y cercano para cualquier ciudadano que demande información al respecto. Actualmente los farmacéuticos están desempeñando una importante labor en una situación de crisis sanitaria extraordinariamente grave y sin precedentes.

Bibliografía
https://www.portalfarma.com/
https://www.mscbs.gob.es/
https://www.who.int/es
https://www.comunidad.madrid/servicios/salud/2019-nuevo-coronavirus
Guía de la SOGAMP (Sociedade Galega de Medicina Preventiva). Uso de mascarillas quirúrgicas y máscaras FFP en las precauciones de aislamiento de los centros sanitarios.
Especificación UNE 0064-1: Mascarillas higiénicas no reutilizables. Requisitos de materiales, diseño, confección, marcado y uso.