La preocupación por la celulitis aumenta cuando se acerca la época estival debido al problema estético que presenta; es en este momento cuando se acude a la farmacia buscando el consejo de los profesionales sanitarios y se practican una buena parte de las intervenciones médico-estéticas.
Es tarea del farmacéutico ayudar a instaurar un tratamiento constante y adecuado para cada persona, factor clave a la hora de combatir la celulitis.
El término celulitis indicaría que se trata de una inflamación del tejido celular subcutáneo, pero esta definición no se ajusta correctamente, ya que en realidad se trata de una lipoesclerosis que se inicia con la formación de nódulos adiposos en determinadas zonas del cuerpo (principalmente caderas, muslos y abdomen), que se acompañan de cambios en la microcirculación local y alteraciones morfológicas, histoquímicas y bioquímicas en el tejido conectivo subcutáneo de la zona. Su apariencia es esponjosa, de ahí el término de «piel de naranja» con el que se la conoce.
Fisiología
La principal causa de la celulitis es la alteración vascular. Esta teoría se apoya fundamentalmente en el aspecto frío, blanco o cianótico de la piel junto con una asociación de vasoconstricción.
Es un proceso de síntesis lento, complejo e inespecífico que cursa con dos fases: En la primera fase la circulación se endentece, favorece la permeabilidad de los vasos y, por lo tanto, la salida de líquidos y toxinas hacia el tejido. En la segunda fase la circulación se enlentece por un aumento del tamaño de las células adiposas que, a su vez, comprimen los vasos sanguíneos más pequeños.
Ingredientes activos anticelulíticos
Los ingredientes activos utilizados como componentes anticelulíticos se pueden clasificar en función del mecanismo y el lugar de acción:
• Sustancias activas que actúan sobre la microcirculación aumentando la resistencia de las paredes de los vasos sanguíneos, disminuyendo la permeabilidad capilar y mejorando la circulación sanguínea y el drenaje linfático. Como resultado de todo ello se consigue una reducción de la estasis venosa y un mayor aporte nutritivo y de oxígeno en los tejidos afectados. Están especialmente indicadas en las celulitis que cursan con edema. Entre los agentes venotónicos y antiedematosos más utilizados se encuentran: castaño de indias (Aesculus hippocastanum: la escina, saponósido triterpénico y aesculósido), centella asiática (Hidrocotile asiática), Ginkgo biloba (flavonoides, flavonas, terpenos y taninos), Ruscus aculeatus (ruscogenina y rutina), hiedra (Hedera helix: saponinas triterpénicas, flavonoides y ácidos cafeico y cloragénico) y vid roja.
• Sustancias activas que actúan sobre el tejido adiposo: los lipolíticos son sustancias que reducen los cúmulos de grasa localizados en los adipocitos. Las lipasas son enzimas adipocíticas que reducen los triglicéridos en glicerina y ácidos grasos, permitiendo por tanto su movilización y degradación. Las más utilizadas son las bases xánticas (cafeína, teofilina, teobromina) que se incluyen como tales o en forma de extractos vegetales ricos en ellas, como la nuez de cola, guaraná o té verde. El efecto lipolítico también se puede conseguir mediante el bloqueo de los receptores alfa-2 de los adipocitos, que acelera la reducción de los depósitos grasos. Esta es la acción atribuida al extracto de Chrysantellum indicum. Los compuestos yodados de naturaleza no hormonal (IK, triyodoacetato de sodio, monoyodamina o extractos de algas) son utilizados por su capacidad de estimular las lipasas adipocíticas. La L-carnitina es un aminoácido que se utiliza como sustancia activa de cremas y parches anticelulíticos por su capacidad de mejorar el transporte de las cadenas grasas procedentes de la degradación de los triglicéridos hacia el interior de las mitocondrias para facilitar su eliminación. Nuevos activos lipolíticos presentes en los productos anticelulíticos son el complejo Lipodualenzym (un tratamiento de choque intensivo para combatir la celulitis de las zonas rebeldes) y Amni visnaga.
Un mecanismo antilipogénico es el de los activos glaucina y genisteína, que disminuyen la tasa de maduración de los preadipocitos y, por lo tanto, no pasan a ser adipocitos, así se modifican las características biofísicas del tejido adiposo mejorando el aspecto de la zona y previenen de la aparición de cúmulos de grasa. Otro mecanismo antilipogénico usado por el extracto de quinoa o el de hoja de loto es el que interfiere en la acción de las metaloproteínas de matriz (enzimas que actúan en la formación de adipocitos) y estimula la acción de la adiponectina.
• Sustancias activas que actúan sobre el tejido conectivo:
– Rubefacientes: provocan un aumento transitorio de la temperatura en la zona de aplicación, activando la circulación periférica y su metabolismo local. El mentol, alcanfor, los nicotinatos de metilo, el alfatocoferol y el salicilato de metilo son los más utilizados.
– Reestructurantes: contrarrestan, mediante diversos mecanismos, la desestructuración, degeneración y reorganización que sufren las fibras del tejido conectivo en la celulitis. La mucopolisacaridasa es una enzima por la cual el tejido conectivo recobra su fluidez y permeabilidad, favoreciendo la eliminación de toxinas. Los oligoelementos como el Si, y Mn, Cu, Zn y Co estabilizan el tejido conectivo al favorecer la síntesis de colágeno y elastina. Los fibrinolíticos y las enzimas proteolíticas se emplean por su capacidad de desnaturalizar las fibras insolubles de colágeno y elastina o las fibras proteicas escleróticas del tejido conjuntivo, que causan los nódulos celulíticos. Las vitaminas A, B, C y E, los péptidos, polisacáridos y otros azúcares protegen y regeneran el tejido conectivo de los ácidos grasos poliinsaturados u otras sustancias con actividad enzimática u hormonal.
Tratamiento
Son cada vez más los tratamientos que se ofertan en el mercado para combatir este desorden estético. Sin embargo, para conseguir su máxima efectividad todos ellos deben verse complementados con una serie de medidas generales: dieta sana y equilibrada, ejercicio físico suave y constante y una correcta hidratación de la piel, así como evitar, en los casos que sea posible, el uso de anticonceptivos orales. Además, deben evitarse baños de sol prolongados, las duchas de agua muy caliente, y la vestimenta muy ajustada y tacones finos y altos. Se deberían evitar las situaciones estresantes y de ansiedad, e intentar dormir las suficientes horas cada día.
El tiempo necesario para erradicar totalmente la celulitis dependerá básicamente del grado que presente el paciente, la cantidad de zonas afectadas, el tiempo transcurrido desde su aparición al inicio del tratamiento, así como la colaboración y constancia de cada uno.
• Tratamiento tópico: la aplicación local de preparados anticelulíticos requiere de una gran constancia.
• Tratamiento mecánico: las terapias clásicas persiguen la activación de la circulación, la movilización de los fluidos para reducir el edema y favorecer el drenaje linfático. Esto se puede conseguir mediante masajes o con aparatos para ello (presoterapia, endermología). Otras técnicas no invasivas destinadas a remodelar el cuerpo son: ultrasonidos, electroforesis, generador inductivo de calor, iontoforesis, cavitación y radiofrecuencia.
• Cirugía: liposucción, en sus distintas modalidades, es un método invasivo que permite la eliminación de depósitos de grasa por aspiración, la cual mejora el aspecto pero no soluciona el problema de la celulitis.
• Tratamiento sistémico: cada vez existen en el mercado más complementos dietéticos que facilitan la microcirculación, favorecen la eliminación de líquidos, y la movilización y reducción de los depósitos de grasa en el organismo. Aquí se encontrarían también los parches transdérmicos, que se encargan de difundir sus principios activos a la circulación sistémica. Este tipo de formulaciones favorece una absorción elevada gracias a la liberación de forma gradual de las sustancias activas. Son de aplicación fácil y rápida. Sin embargo, tienen contraindicaciones, ya que contienen fucus, muy rica en yodo, lo que puede alterar la función tiroidea.
Consejos del farmacéutico
• No confundir celulitis con obesidad.
• Para que tengan efecto todos los tratamientos, debe aplicarse el producto con regularidad (la constancia garantiza mejores resultados en el tratamiento).
• Exfoliar la piel para favorecer la acción de la crema.
• Dar un masaje suave antes de aplicarla a fin de activar la circulación.
• Beber mucha agua para facilitar la eliminación de toxinas.
• Seguir una dieta sana y equilibrada, rica en frutas, verduras y fibra.
• Evitar: el consumo de alcohol y tabaco, que actúan negativamente sobre el sistema circulatorio, alimentos ricos en grasas, prendas de vestir demasiado ajustadas que dificulten la circulación. Los tacones altos y finos y los baños con agua muy caliente. El sedentarismo y la falta de sueño. Los trastornos afectivos, los conflictos o el estrés.
• Recomendar acudir al médico si el caso lo requiere.