La menstruación es un suceso biológico normal, una experiencia social, política y cultural experimentada por la mitad de la población durante una parte importante de sus vidas1,2. Sin embargo, a millones de mujeres y personas menstruantes (MyPM) se les niega el derecho a vivir su menstruación de una manera digna y saludable3 («inequidad menstrual»).
Se trata de un evento periódico, habitualmente mensual, consistente en la descamación fisiológica de la pared interna del útero (mucosa del endometrio). Debido a la deprivación hormonal, esta mucosa se necrosa, exfolia y desprende sus restos a través del cuello del útero y, posteriormente, de la vagina, junto con sangre, moco y células vaginales4. La menstruación se inicia en la pubertad con el primer sangrado, la «menarquia» (alrededor de los 12-13 años), y finaliza definitivamente tras la menopausia5 (alrededor de los 50 años)6.
La menstruación, considerada un signo vital de salud, debería evaluarse ya desde la menarquia en todas las visitas preventivas de atención primaria, con el fin de detectar posibles problemas de salud. Es por ello por lo que todos los agentes de salud que se relacionen con las niñas y con MyPM deberían ser capaces de diferenciar entre patrones menstruales normales y anormales, y de poder educar a las personas acerca de los ciclos menstruales habituales7,8.
Es aquí donde el farmacéutico, como profesional sanitario esencial9, de confianza y de fácil acceso, debería, coordinándose con los centros de Atención Primaria, ser parte de la punta de lanza del cambio para conseguir acercar esta información básica y necesaria a todas las personas (menstruantes o no).
En coordinación con los centros de Atención Primaria, el farmacéutico debería ser parte de la punta de lanza del cambio para conseguir acercar información básica y necesaria sobre la menstruación a todas las personas (menstruantes o no)
Ciclo menstrual
La menstruación determina el inicio y el final del ciclo menstrual, comenzando este el primer día de sangrado y finalizando el día previo a la siguiente menstruación5.
Un ciclo menstrual normal tiende a durar entre 21 y 35 días. El tiempo de sangrado suele variar entre 2 y 7 días, y la cantidad de flujo menstrual oscila entre 25 y 80 mL por menstruación2-5,10.
Podríamos hablar de «salud menstrual» para definir un ciclo menstrual normal, pero recientemente se ha replanteado la definición de salud menstrual desde una perspectiva más holística, contemplándose como un estado de bienestar físico, mental y social, y no meramente como la ausencia de enfermedad o dolor en relación con el ciclo menstrual. Sin embargo, diversos autores consideran que el ciclo menstrual, además, debe ser ovulatorio como signo de buen estado de salud11.
Para poder lograr la salud menstrual, las MyPM deben ser capaces de acceder a información precisa, oportuna y apropiada para su edad sobre el ciclo menstrual, y deben poder llevar a cabo prácticas de higiene y autocuidado. Es decir, deben tener acceso a materiales menstruales efectivos y asequibles, y contar con las instalaciones y los servicios de apoyo necesarios para ello3. Esto es lo que se conoce como «equidad menstrual».
Sin embargo, según un estudio reciente basado en los datos obtenidos de 22 823 MyPM, la inequidad menstrual afecta a gran parte de las MyPM en España, especialmente a aquellos colectivos más vulnerabilizados. Por ejemplo, el 22,2 % de las participantes indicaron no haber tenido acceso a productos menstruales en algún momento de su vida por cuestiones económicas, mientras que un 39,9 % señalaron no haber podido costearse el producto menstrual de su elección.
Por lo tanto, el ciclo menstrual representa una compleja relación entre la secreción hormonal y los eventos fisiológicos, emocionales y sociales que preparan el cuerpo para una posible gestación.
Podemos dividirlo, biológicamente hablando, en dos subciclos (figura 1):
- El ciclo ovárico, que consta de dos fases: la fase folicular (días 1-14 del ciclo menstrual) y la fase lútea (días 15-28 día del ciclo menstrual). Entre ambas tiene lugar la ovulación4,10.
- El ciclo endometrial, que consta de tres fases: proliferativa, secretora y de descamación (menstruación)4.
Menstruación consciente
Sin embargo, desde las aportaciones de las activistas e investigadoras de la «menstruación consciente», el ciclo se suele dividir en 4 fases: menstrual, preovulatoria (fase folicular), ovulatoria (ovulación) y premenstrual (fase lútea), haciendo alusión a la metáfora de las estaciones del año o las fases lunares1.
La definición de menstruación consciente responde a una necesidad social, de empoderamiento y reapropiación del cuerpo. Permite comprender los indicadores físicos y emocionales sentidos por las MyPM que transitan por su ciclo menstrual, y asociarlos a cada una de las cuatro fases del ciclo con el fin de realizar los cambios más adecuados para estas (figura 2).
Dentro de este «activismo menstrual» encontramos diferencias: mientras un sector se enfoca en celebrar la menstruación, otro grupo pone el énfasis en el abandono de los productos de un solo uso y en potenciar los reutilizables. De esta manera, no solo se evitan productos que pueden ser perjudiciales para la salud, sino que además se protege el medioambiente al disminuir la cantidad de desechos no reciclables12.
Manejo de la menstruación (métodos sostenibles)13-21
Por lo tanto, para que los ciclos menstruales se vuelvan cien por cien conscientes y saludables debemos agregarles «sostenibilidad». Pensemos en ello: de media, las MyPM menstrúan durante unos 40 años a lo largo de su vida. Contando 13 millones de MyPM en España, unos 20 cambios de compresa y/o tampones desechables por menstruación harían un total aproximado de 3100 millones de estos productos desechados cada año14. Si a esto le añadimos que las compresas y/o tampones desechables y sus envoltorios tardan más de 300 años en degradarse y que su proceso de fabricación contamina a gran escala (deforestación, uso de pesticidas, emisión de gases, etc.), el impacto medioambiental provocado es desmesurado. Y todo esto sin tener en cuenta el coste económico que representan este tipo de productos de primera necesidad.
Es por todo ello que valoramos positivamente el papel del farmacéutico como el agente de salud (profundamente vinculado y con gran relevancia entre la población) que puede facilitar información acerca de las alternativas reutilizables y más económicas a largo plazo, una información que permitirá a las MyPM menstruar sin ensuciar el planeta. En la tabla 1 se mencionan algunas de esas alternativas.
Valoramos positivamente el papel del farmacéutico como […] facilitador de información acerca de alternativas reutilizables y más económicas a largo plazo, que permita a las mujeres y personas menstruantes menstruar sin ensuciar el planeta
Bragas menstruales: ¿qué necesito saber?
Las bragas menstruales son una alternativa cómoda, sostenible, ecológica, más económica y saludable, pero… ¿qué debemos tener en cuenta a la hora de comprarlas?
Las bragas menstruales son un método de retención de flujo externo. Son bragas con mayor capacidad absorbente en su zona media gracias a la combinación de distintos tejidos en varias capas superpuestas. La zona en contacto directo con la vulva suele ser de algodón o bambú, mientras que las capas sucesivas deben ser absorbentes, hidrófugas, antibacterianas y transpirables. El tiempo de uso es variable, en función del flujo menstrual. Su uso no aumenta el riesgo de shock tóxico ni candidiasis. Su capacidad de absorción puede determinar su uso: ya sea como complemento de otros métodos de retención de flujo o como método exclusivo (alta capacidad de absorción). El mantenimiento consiste en ponerlas en remojo con agua fría tras su uso (si son de bambú no es necesario), aclarar hasta que el agua salga transparente, y lavar en frío (máximo 30 °C) en la lavadora. No usar suavizante y tenderlas al sol (evitarlo si son prendas oscuras). Su durabilidad es similar a la de las bragas normales (3-5 años).
Las bragas menstruales son una alternativa cómoda, sostenible, ecológica, más económica y saludable
Por último, en la tabla 2 planteamos una comparativa entre diversas marcas de bragas menstruales con el fin de orientar al lector entre las diversas alternativas existentes en el mercado y las características a las que debe prestar especial atención.
Bibliografía
1. Fundación Sexpol. Blog disponible en: https://www.sexpol.net/la-menstruacion-consciente/
2. Global Menstrual Collective. Disponible en: https://www.globalmenstrualcollective.org/
3. Pérez Rioja PM. Salud menstrual: ¿qué es? Fronteras en Salud Global. 2021. Disponible en: https://www.fronterasensaludglobal.org/post/salud-menstrual-qu%C3%A9-es
4. Rodríguez Jiménez MJ, Curell Aguilá M. El ciclo menstrual y sus alteraciones. Pediatría integral. Disponible en: https://www.pediatriaintegral.es/wp-content/uploads/2017-profesionales/Pediatria-Integral-XXI-5_WEB-Pro.pdf#page=10
5. Knudtson J, Mclaughlin J. Ciclo menstrual. Manual MSD, 2019. Disponible en: https://www.msdmanuals.com/es/hogar/salud-femenina/biolog%C3%ADa-del-aparato-reproductor-femenino/ciclo-menstrual
6. Capote Bueno MI, Segredo Pérez AM, Gómez Zayaz O. Climaterio y menopausia. Rev Cubana Med Gen Intreg. 2011. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=s0864-21252011000400013
7. Holst AS, Jaques-Avinó C, Berenguera A, Pinzón-Sanabria D, Valls-Llobet C, Munrós-Feliu J, et al. Experiences of menstrual inequity and menstrual health among women and people who menstruate in the Barcelona area (Spain): a qualitative study. Reprod Health. 2022. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8857732/
8. Menstruation in girls and adolescents: using the menstrual cycle as a vital sign. Obstet Gynecol. 2015. Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26595586/
9. Román Alvarado J. Evolución o revolución profesional. El Farmacéutico. 2022. Disponible en: https://www.elfarmaceutico.es/opinion/con-firma/evolucion-revolucion-profesional_150682_102.html
10. Comité Nacional de Endocrinología. Trastornos del ciclo menstrual en la adolescencia. Arch Argent Pediatr. 2010. Disponible en: https://www.sap.org.ar/docs/publicaciones/archivosarg/2010/v108n4a17.pdf
11. Vigil P, Lyon C, Flores B, Rioseco H, Serrano F. Ovulation, a sign of health. Linacre Q. 2017. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5730019/
12. Rohatsch M. Menstruación. Entre la ocultación y la celebración.
XI Jornadas de Sociología. Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires, 2015. Disponible en: https://cdsa.aacademica.org/000-061/254.pdf?view
13. Ruiz A. Menstruar consciente. ¿Qué aporta conocerse? Pikara Magazine. 2020. Disponible en: https://www.pikaramagazine.com/2020/03/menstruar-consciente-que-aporta-conocerse/
14. Consumo de pañales y compresas. Opcions. 2006. Disponible en: https://opcions.org/wp-content/uploads/2017/06/opcions_cas-18.pdf
15. Salvia A. Sangrado libre: menstruar sin pañales. Opcions. 2018. Disponible en: https://opcions.org/es/consumo/sangrado-libre/
16. Tresserra L. La copa menstrual. Opcions. 2018. Disponible en: https://opcions.org/es/consumo/copa-menstrual/
17. Sorribas R. Copas menstruales. Crianza natural. 2012. Disponible en: https://www.crianzanatural.com/documentos/Copas-menstruales_art167
18. Estévez Bernal E. Alternativas respetuosas a la menstruación. Crianza natural. 2016. Disponible en: https://www.crianzanatural.com/blog/Alternativas-respetuosas-a-menstruacion_blog55
19. Villagordo A, Tressera L. 5 alternativas para menstruar sin residuos. Opcions. 2018. Disponible en: https://opcions.org/es/consumo/5-alternativas-para-menstruar-sin-residuos/
20. Tressera L. Las esponjas marinas menstruales. Opcions. 2018. Disponible en: https://opcions.org/es/consumo/esponjas-marinas-menstruales/
21. Tressera L. Las bragas absorbentes. Opcions. 2018. Disponible en: https://opcions.org/es/consumo/bragas-absorbentes/