¿Qué es un botiquín de viaje?
Un botiquín de viaje es una caja, contenedor o maleta donde se guardan los medicamentos y el material sanitario necesario para tratar cualquier imprevisto.
¿Qué debe contener?
Todas estas variables hacen imposible plantear un botiquín único, pero hay determinados componentes que pueden ser comunes a cualquier botiquín de viaje, y que, por tanto, pueden considerarse como básicos, y otros más específicos en función del tipo de viaje y las necesidades de cada persona.
Componentes básicos:
• Analgésicos y antinflamatorios
• Antihistamínicos
• Descongestionante nasal
• Gotas oculares
• Tratamiento para picaduras de mosquitos
• Termómetro clínico
• Antiséptico para heridas
• Gasas estériles
• Vendas y esparadrapo adhesivo
• Tijeras e imperdibles
Componentes complementarios:
• Medicamentos para la diarrea
• Laxantes
• Antiácidos
• Fotoprotector
• Toallitas húmedas
• Gel hidroalcohólico
• Repelentes de insectos
• Jeringuillas y agujas esterilizadas
• Pastillas potabilizadoras de agua
• Preservativos
¿Cómo debe ser?
• Pequeño y ligero, ya que lo ideal es llevarlo encima para evitar perderlo.
• Debe guardarse fuera del alcance de los niños.
• Debe protegerse de la humedad o el calor, a fin de evitar posibles alteraciones de los medicamentos.
• Los medicamentos deben estar claramente identificados e ir acompañados de su prospecto y su fecha de caducidad.
• Deben retirarse los medicamentos en mal estado o que hayan cambiado de aspecto.
• Debemos asegurarnos de que no haya medicamentos caducados. Los medicamentos pueden ser utilizados hasta el último día del mes que aparece en la fecha de caducidad.
¿Qué debe tenerse en cuenta para elaborar un botiquín de viaje?
Un botiquín bien diseñado y preparado puede contribuir a hacer el viaje más cómodo. Su contenido dependerá básicamente de los siguientes factores:
• Destino. País o países que van a visitarse, condiciones sanitarias y servicios de salud disponibles.
• Duración del viaje y de la estancia realizada en cada zona visitada.
• Tipo de viaje que va a realizarse. No es lo mismo un viaje organizado que uno de aventura, de negocios, o de cooperación.
• Estación del año en el lugar de destino.
• El viajero. Dependerá de la edad, sexo, alergias, patologías ya existentes, etc. Los niños, ancianos, mujeres embarazadas o pacientes crónicos requerirán especial atención, por lo que es recomendable una visita previa a su médico habitual.
Pacientes crónicos
El botiquín de un paciente crónico deberá ser ligero y pequeño, puesto que conviene llevarlo encima durante el trayecto. También es recomendable llevar un duplicado en la maleta, de modo que pueda sustituirse si es preciso.
En el extranjero, es probable que algunos medicamentos no estén comercializados, o si lo están que tengan otro nombre comercial, incluso cabe la posibilidad de que la comunicación con el médico sea difícil debido al idioma. Por todo ello, es importante que los pacientes crónicos lleven consigo un informe médico detallado, con la patología que padece, el diagnóstico y el tratamiento completo especificado con la denominación común internacional (DCI), traducido al inglés.
Viajes internacionales
Muchos países, y no solo los subdesarrollados, son zonas endémicas de diversas enfermedades. Es necesario buscar información actualizada sobre las condiciones sanitarias de la zona que se va a visitar, saber qué vacunas son obligatorias o si es recomendable algún tipo de profilaxis.
Los centros de vacunación internacional de las diferentes provincias aparecen con dirección y teléfono en el siguiente enlace: http://www.msc.es/profesionales/saludPublica/sanidadExterior/salud/centrosvacu.htm
Algunas aspectos que siempre se tendrán presentes son:
• Precaución con el agua y los alimentos
• Protección solar
• Repelentes de mosquitos y tratamiento para cuando ya se ha producido la picadura
• Diarrea del viajero
• Síndrome del cambio horario (jet lag)
• Cinetosis
• Seguro de viaje
Situaciones especiales
Pacientes diabéticos
Se recomienda llevar suficiente medicación en el equipaje de mano (consultar la normativa si se viaja en avión), respetar las condiciones de conservación y controlar la glucemia con frecuencia. Si existen cambios horarios durante el viaje, deberán adecuarse los requerimientos de insulina.
Pacientes con enfermedad cardiovascular
Deben consultar a su médico habitual antes de realizar un viaje. No deben viajar en avión hasta que no se encuentren estables. Los pacientes con insuficiencia cardiaca, en tratamiento con diuréticos, prestarán especial atención a la diarrea del viajero, y deberán ejercitar las piernas durante el viaje y evitar el consumo de alcohol.
Embarazadas
No se recomienda viajar durante el último mes de embarazo ni hasta el séptimo día después del parto. Las embarazadas deben tener especial cuidado a la hora de tomar cualquier medicamento y valorar el riesgo/beneficio siempre bajo criterio médico.
Niños
En zonas calurosas, es preciso prestar especial atención a la protección solar y la hidratación. En los viajes en avión, sobre todo al aterrizar y despegar, se recomienda utilizar biberones, chupetes o chicles para facilitar la apertura de la trompa de Eustaquio y equilibrar la presión. El botiquín deberá incluir en estos casos un antipirético infantil, un anticinetósico infantil, suero de rehidratación oral, fotoprotector pediátrico, suero fisiológico, bálsamo para las quemaduras, termómetro, tijeras de punta redonda y tiritas.
Atención farmacéutica
¿Qué es la diarrea del viajero?
Se trata de un cuadro clínico caracterizado por un aumento de la frecuencia, volumen o fluidez de las deposiciones asociado a un viaje o a cualquier otra situación en la que el paciente se expone a múltiples patógenos intestinales para los que no ha desarrollado una inmunidad específica. No está recomendado el uso preventivo de antibióticos, aunque algunas personas con problemas de salud puedan necesitarlo. La mejor profilaxis es tener especial cuidado con la alimentación y las bebidas. Es muy importante evitar la deshidratación con sueros de rehidratación oral y el empleo de antidiarreicos, como la loperamida.
¿Qué es la cinetosis?
Es la sensación transitoria de mareo caracterizada por náuseas, vómitos y otros síntomas vegetativos producidos por una estimulación del centro vestibular causada por el movimiento. Se recomienda no leer, evitar las comidas copiosas y el exceso de alcohol, y permanecer en un lugar ventilado, si es posible, tumbado boca arriba. Los fármacos recomendados para prevenir este trastorno son: cinarizina, dimenhidrato y meclozina.