La RAE define la tos como ‹‹movimiento convulsivo y sonoro del aparato respiratorio del hombre y de algunos animales››. La tos es un mecanismo fisiológico, reflejo o voluntario, que tiene por objeto mantener las vías respiratorias libres de partículas (polvo, humo, secreciones, microorganismos, etc.). A lo largo de las vías respiratorias (de nariz a bronquios) se encuentran receptores que cuando se irritan envían la señal al centro bulbar de la tos que desencadena la respuesta tusígena.
A pesar de que la tos generalmente es un síntoma de defensa y protección, cuando se prolonga, no cumple ninguna función fisiológica y puede entrar en un círculo vicioso. La irritación de la mucosa produce tos y el golpe produce más irritación de la mucosa, lo que favorece que se perpetúe. En función de su duración, la tos se clasifica en aguda, subaguda y crónica.
A continuación, se indican los principales consejos para combatir la tos.