Para su elaboración se deja sobremadurar en la vid antes de la recolección para luego pasificarla durante al menos un par de semanas. El nombre de fondillón proviene de la palabra fondo, y se refiere a la cantidad de pez que se acumulaba en el fondo del barril, mayor a más edad del recipiente. El tiempo de crianza debe durar entre 20 y 25 años, periodo tras el cual sale al mercado.
El origen del fondillón se sitúa en el tradicional sistema de arrendamiento de tierras por los agricultores, conocido como enfiteusis. Éste consiste en que, mientras las viñas existentes en el terreno cuando fue arrendado estuvieran en producción, los derechos de explotación de éste seguían estando en manos del arrendatario. Esto hacía que los agricultores no arrancaran las cepas viejas para poder seguir disfrutando de dichas tierras, si bien dejaban la recolección de estas viñas para el final de la temporada. Esto era debido a que, por su menor producción, no era rentable la contratación de peones para recolectarlas, haciéndolo de manera familiar al final de la cosecha. Esta manera de proceder tenía como consecuencia una sobremaduración de la uva en la cepa, adquiriendo ésta una gran cantidad de azúcares que le proporcionan su personalidad al vino. Una joya enológica.
Binissalem-Mallorca
Precio: 10,50 €
Este vino hecho de las variedades autóctonas mallorquinas Manto Negro y Callet mezcladas con Cabernet Sauvignon es un vino joven, afrutado y con un marcado carácter mediterráneo. Redondo en boca y de tanicidad suave y cálida. En nariz sobresalen las mermeladas de frutos rojos y frutas blancas almibaradas. Perfecto para un asado, guisos de carne y carne adobada.