La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) es una patología crónica que afecta principalmente al colon y/o al intestino delgado, aunque pueden verse afectados otros tramos, en caso de la enfermedad de Crohn, e incluso presentar manifestaciones fuera del intestino. Esta enfermedad engloba dos patologías: la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, ambas con sus características particulares. Los síntomas pueden variar en gran manera entre personas, pero con frecuencia incluyen la diarrea, el dolor abdominal, el sangrado rectal, o síntomas generales como la fatiga o la pérdida peso. Puede afectar a personas de cualquier edad, pero es más frecuente que se inicie en personas jóvenes en torno a los 20-40 años.
El incremento en la incidencia de la enfermedad se erige hoy en día como uno de los principales y más urgentes desafíos de salud del mundo, en especial en los países occidentales. En España, las cifras son muy preocupantes. Cerca de 400.000 personas padecen EII. Actualmente, se diagnostican en nuestro país 4.000 nuevos casos y se espera que de cara a los próximos 5 años se llegue a medio millón de afectados en el país (tanto adultos como niños y adolescentes), lo que supondría pasar del 0,8% de población española afectada al 1%. Esta tendencia al alza refleja la necesidad urgente de comprender mejor los factores subyacentes que impulsan este aumento.
Para conocer más sobre la situación de estos pacientes, ha tenido lugar la I Jornada de Divulgación en Enfermedad Inflamatoria Intestinal con Medios de Comunicación que organiza el Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (Geteccu) en el que estuvieron presentes Ana Gutiérrez, presidenta de Geteccu y responsable de la Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital General Universitario de Alicante; Yamile Zabana, vicepresidenta de Geteccu y médico adjunto del Servicio de Aparato Digestivo, Unidad de EII, del Hospital Universitari Mútua Terrasa (Barcelona); Iago Rodríguez-Lago, responsable del área de comunicación de Geteccu, y médico adjunto del Servicio de Aparato Digestivo, Unidad de EII, del Hospital de Galdakao; y Marta Calvo, miembro del área de comunicación de Geteccu, y médico adjunto al Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Universitario Puerta de Hierro (Madrid). Durante la cita, los ponentes han explorado en profundidad la dura realidad de la EII comprendiendo sus fundamentos y manifestaciones clínicas, han puesto de manifiesto la revolución que se está viviendo en el ámbito de los tratamientos, desde nuevas opciones farmacológicas hasta terapias biológicas innovadoras, y han explicado cuáles son las barreras sociales y desafíos emocionales a los que se enfrentan los pacientes.
Tal y como afirmó el Dr. Iago Rodríguez-Lago, “es una enfermedad compleja, además de los síntomas que produce, la inflamación asociada a la enfermedad y los brotes de actividad causa un daño progresivo a nivel de la pared intestinal, lo que ocasiona complicaciones como las estenosis (disminuciones de calibre), abscesos o fístulas, que pueden a aparecer tanto a nivel abdominal como perianal, lo que origina aún una mayor disminución de la calidad de vida”.
Esta complejidad implica un impacto significativo en los sistemas sanitarios asociado a un alto consumo de recursos por la asistencia hospitalaria, consultas, tratamientos médicos, hospitalizaciones y cirugías. La enfermedad precisa de un manejo interdisciplinar, con el gastroenterólogo en el centro, pero también requiere de la farmacia hospitalaria, enfermería, pediatra, endoscopia, cirugía, radiología, atención primaria, reumatología, oftalmología y dermatología. "Es necesario disponer de profesionales formados, así como equipos multidisplinares que aseguren una asistencia de calidad a estos pacientes", insistió Rodríguez-Lago. Asímismo, la vicepresidenta de Geteccu afirmó que la EII "necesita un enfoque interdisciplinar que incluya a muchos más profesionales que los gastroenterólogos interesados en ella".
Para intentar que las personas con esta condición tengan una buena atención, GETECCU planteó el Programa de Certificación de las Unidades de Atención Integral a pacientes con EII. A día de hoy, esta iniciativa ha conseguido tener casi 100 unidades adheridas en todo el territorio nacional.
Calidad de vida de los pacientes
El aumento de la incidencia preocupa a los profesionales sanitarios debido la alta repercusión que tanto la enfermedad de Crohn como la colitis ulcerosa tienen en la calidad de vida de las personas, con un curso invalidante en algunos casos. La EII puede afectar a la salud mental -la ansiedad y la depresión son más prevalentes en estas personas-, sus relaciones sociales, en la esfera sexual -está demostrado que las tasas de disfunción sexual son más prevalentes en esta población-.
En este sentido, GETECCU insta a los profesionales de la salud a estar preparados para manejar tanto los aspectos físicos como emocionales de la EII, ofreciendo un cuidado que abarque la plenitud de la experiencia humana que acarrea esta enfermedad, ya que es una patología crónica, debilitante, discapacitante y estigmatizante que afecta a muchas personas.
Por ahora, la ciencia no ha encontrado respuestas en este sentido, pero sí ha dado grandes pasos en el abordaje de la enfermedad. Sin duda alguna, los grandes avances en el ámbito de la investigación ha sido la aparición de nuevos fármacos y los estudios que permiten comparar los mecanismos de acción de estas nuevas moléculas.