Emilia Romagna

En el noreste de Italia encontramos la Emilia Romagna, una zona rica y compleja, fría y a la vez llena de matices. Bologna, Parma, Módena, Ravenna o Rimini son algunos de sus fantásticos lares. Cuando hablamos de esta región principalmente nos vienen a la cabeza sus dos productos más populares, el Lambrusco y el vinagre balsámico de Módena, pero también encontramos unos exclusivos y singulares vinos blancos como el Ortrugo, la Malvasía o la Albana di Romagna, y otros igual de especiales pero tintos, como los Sangiovese di Romagna o los Ormeasco.

La viticultura en esta región se remonta a la antigüedad (hay semillas datadas de la edad del Bronze), pero no fue hasta el siglo VII a.C. cuando surgió el auge de la viticultura gracias a los etruscos, que enseñaron sus técnicas vitivinícolas a la población local e importaron variedades nuevas. Aunque el máximo esplendor de la zona fue durante el final del Imperio Romano y las invasiones bárbaras.
Una especial mención merecen los vinos de la desembocadura del río Po, los vinos Bosco Eliceo, típicos de la región costanera de Ferrara. Son unos vinos tintos y blancos elaborados con las mejores uvas Fortana, Cabernet, Merlot y Sauvignon. Gracias al suelo arenoso, la escasez de agua, la proximidad al mar y el clima húmedo han demostrado unas características nobles exquisitas. Estas uvas llegaron a la región hacia 1520, de la región de la Côte d´Or francesa, gracias al enlace del duque italiano Ercole II con Renata de Francia. El resultado en la actualidad son unos vinos aterciopelados y sabrosos, diferentes según la variedad usada, pero todos con un grado mínimo de 10,5º, con un color rojo rubí intenso en el caso de los tintos y con un fuerte carácter salado y un mínimo de 11º en el caso de los blancos. Maridan perfectamente con las sopas de anguilas, sopas de pescado, mariscos y salchichas típicas de la región de Ferrara. Una delicia.

Predicador 2013
D.O. Rioja
14,3º
Precio: 18,75 €
Este Rioja de las bodegas Contador contiene 94% de tempranillo y 6% de garnacha procedente de cepas de entre 20 y 35 años. Tiene una crianza de 15 meses en barricas de roble francés. De color rojo picota, muy brillante y con aromas a frutas negras y rojas, clavo, y aromas minerales intensos y equilibrados. En boca es aterciopelado, largo y de tanino suave y persistente. Un vino especial para un buen guisado de caza o aves.