La mayor parte de los Beaujolais son vinos tintos elaborados con la variedad tinta Gamay. El Beaujolais clásico es un vino frutal, fácil de beber y que no se pretende que se conserve por largo tiempo. Se fermenta durante unas pocas semanas y da aromas típicos a ésteres, de piña o manzana. Se permite usar hasta un 15% de Pinot noir, aunque a partir de 2015 se prohibirá.
Beaujolais nouveau es un nombre comercial creado por un viticultor de la zona para denominar al vino joven local. Se fermenta solamente unas semanas y desde 1951 se presenta en «sociedad» el tercer jueves del mes de noviembre.
La historia antigua del Beaujolais nouveau se remonta al siglo XIX, cuando los primeros vinos se enviaban a los bistrós de Lyon, donde proclamaban su llegada con carteles con la frase: «Le Beaujolais est arrivée!». Desde 1985, y ya con una popularidad creciente y consolidada, el ente que regula los Beaujolais estableció que el tercer domingo del mes de noviembre se podía realizar una presentación uniforme del vino, y los vinos son transportados unos días antes a lugares de todo el mundo donde quedan cerrados con seguridad hasta las 12:01 AM, momento en que se pueden abrir por primera vez para ser consumidos.
El resultado es un vino joven, ligero y afrutado, ya que en boca se encuentran notas de frutos rojos, fresas, cerezas y frambuesas. Es un vino suave y muy fácil de maridar, perfecto para acompañar carnes asadas, pastas, ensaladas y quesos.
Petit Saó Bodega Mas Blanch i Jové
D.O. Costers del Segre
50% tempranillo, 30% garnacha negra, 20% Cabernet Sauvignon
Precio: 8 euros
Aromas de frutas rojas y negras, destacando moras, fresas y cerezas; recuerda a mermeladas de higos, tiene sutiles notas de violetas y final mentolado. En boca es especiado, redondo, equilibrado y con volumen; presenta un tanino suave y sedoso y un final largo y elegante. Perfecto para carnes rosadas con salsas de frutas y pasta.