La automedicación en España aumenta por segundo año consecutivo

Según el V Estudio de Salud y Estilo de Vida de Aegon

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El 26% de los españoles se automedica, según el V Estudio de Salud y Estilo de Vida de Aegon, que se centra en el análisis del estado de salud, del estilo de vida y de los hábitos y conductas relacionados con la salud y el bienestar emocional de los españoles. En este sentido, la automedicación ha vuelto a incrementarse por segundo año consecutivo en España, una clara tendencia al alza que ha alcanzado su cifra más alta desde 2020.

 

Motivos para la automedicación

Más del 42% de los encuestados afirma que el principal motivo para automedicarse es porque saben lo que les va a recetar el médico. El segundo motivo más común, que representa al 31% de los encuestados, es para tratar enfermedades que no se consideran graves. En tercer lugar, acumulando un 21%, los encuestados señalan las largas listas de espera para conseguir una cita, seguido de la pérdida de tiempo en consulta, acusada por el 18% de la muestra.

En líneas generales, el estudio aprecia un aumento en los motivos por los que se toman medicamentos sin prescripción con respecto a 2021. Además, se han encontrado algunas diferencias en función de la edad. En general, los más jóvenes (18-25) encuentran como principal razón para automedicarse el hecho de pensar que no tienen nada grave (45,2%), casi un 10% más que aquellos que declaran saber qué les va a recetar el médico en función de sus síntomas (36,1%). Por otro lado, son los encuestados de entre 56 y 65 años quienes más se escudan en saber lo que les va a recetar su médico para automedicarse (54,6%), aunque son también los que menos problema tienen a la hora de acudir a la consulta junto con los mayores de 65.

 

Síntomas o enfermedades

En cuanto a los síntomas o enfermedades a tratar sin prescripción médica, el 71,6% de los españoles que se automedica lo hace para aliviar síntomas o dolores ocasionales. Además, el 63% de los encuestados también recurre a esta práctica para aliviar enfermedades leves o puntuales, un motivo que registra un importante incremento respecto a 2021, de diez puntos porcentuales. Del total de encuestados, un 15,4% hace uso de ellos para tratar síntomas psicológicos, cifra que aumenta con respecto al año pasado, mientras que un 11% se automedica para tratar enfermedades crónicas o recurrentes.

 

La importancia de los influencers o los famosos

El estudio advierte que, de las personas que afirman automedicarse, muchos dicen utilizar productos por prescripción de un influencer o famoso, es decir, terceros que no son profesionales de la salud. Es el caso de productos para tratar enfermedades leves como catarros (25,8%), una variable que aumenta cuatro puntos respecto a 2021. Asimismo, el 13,5% de los encuestados consume suplementos vitamínicos por prescripción de un influencer, si bien es cierto que esta cifra desciende respecto al año anterior. Lo mismo sucede con los productos cosméticos y para adelgazar.

Cabe destacar que los hombres son los que más tratamientos dermatológicos se hacen por recomendación de un influencer (8,1 puntos frente a 2,6 de las mujeres). Por otro lado, las mujeres consumen más productos cosméticos bajo prescripción de un famoso (5,1 frente a 0,8 puntos).

Finalmente, respecto a la edad, los encuestados de entre 56 y 65 años y de más de 65 años son quienes más suplementos vitamínicos consumen por este motivo, sobrepasando los 23 putos, una diferencia considerable respecto al 10,7% encontrado en los adultos de entre 41 y 55 años.

 

Medicamentos más populares

Respecto al tipo de medicamentos que se toman sin prescripción médica, los medicamentos más consumidos sin prescripción son de tipo antiinflamatorios y/o analgésicos (83,3%), seguido de antibióticos (13,2%) y ansiolíticos y/o antidepresivos (11,2%).

Destaca, de nuevo, el aumento de estos usos con respecto al año pasado, sobre todo en lo que al uso de antiinflamatorios y/o analgésicos se refiere (83% vs 77%). En cuanto a rangos de edad, los encuestados de entre 56 y 65 años son quienes más consumen antiinflamatorios y/o analgésicos sin prescripción médica (90,4 %), seguido de los españoles de 26 a 40 años (89,7%). Además, cabe resaltar que este grupo de edad también es el que más ansiolíticos y antidepresivos consume sin prescripción (19,9%). 

Por otro lado, el informe señala que los hombres consumen más ansiolíticos que las mujeres, registrando una diferencia de casi el doble, 17,6 puntos frente a 9,5.

 

El perfil del consumidor

Atendiendo a variables sociodemográficas, el estudio recoge que las mujeres (28,3%) se automedican más que los hombres (24,9%). En relación con la edad, los españoles con edades comprendidas entre los 26 y 40 años son los que más recurren a la automedicación, representando al 31,5% de los encuestados, prácticamente el doble que los mayores de 65 años, posicionados como el colectivo que menos se automedica en España (16,9%). 

Según la situación laboral, los encuestados que no trabajan se automedican menos que aquellos que tienen empleo: un 22% frente al 30,4%. Además, los encuestados sin hijos (30,6%) y las personas que viven acompañadas (27,6%) son los otros dos colectivos de españoles que más se automedican.

Además, se observa cierta relación de la automedicación con el estado de salud tanto física como emocional, así como con el grado de felicidad percibido. De este modo, aquellos que afirman automedicarse puntúan su estado de salud tanto física (6,82 de media) como emocional (6,32) por debajo de los que no lo hacen. Por otro lado, llama la atención que aquellos españoles que afirman no automedicarse declaran tener un grado de felicidad notoriamente mejor (79,2%) frente a los que acuden a la automedicación (70,6%), resaltando una diferencia de casi diez puntos porcentuales entre ambos grupos. 

 

Por comunidades autónomas

En relación con las comunidades autónomas, los canarios son los que más se automedican en toda España, representando al 35,3% de los encuestados. Les sigue de cerca Murcia, acumulando a un 33,7% de los encuestados que indica recurrir a la toma de algún tipo de medicación sin prescripción médica. Por el contrario, los navarros son los que menos realizan esta práctica, alcanzando a un 16,8% de los encuestados de la región.