En España, la farmacia comunitaria no es una mera dispensadora de medicamentos. También presta cuidados de salud, servicios asistenciales e información, contribuyendo con ello al uso responsable de los medicamentos, a la mejora en el acceso a la atención sanitaria y a la promoción de la salud. No es de extrañar, por tanto, que desde la llegada de los medicamentos genéricos al sistema sanitario español el farmacéutico comunitario se convirtiera en su aliado natural y desempeñara un papel estratégico en su desarrollo. En un primer momento, liderando la labor de información a los usuarios; más tarde, ante una prescripción por principio activo, decidiendo en el acto de dispensación por qué denominación comercial optar.
Lo más leído
La información de esta página web está dirigida exclusivamente al profesional sanitario.