Desde el mostrador de la farmacia, los rankings y estudios de la OCU tienen un alcance y una dimensión diferentes que entre sanitarios o investigadores. Y es que, si todos caemos en el «clickbait» fácil, en «los 5 mejores», en el «los que incumplen lo que dicen», cómo no va a caer la señora María o Antonio el frutero. 

Hace años este tipo de publicaciones permanecían más tiempo en la retina del lector que hoy en día, que al minuto 2 sale otra noticia y el estudio de la OCU pasa a un segundo plano. No deja de ser otra forma de divulgar en el mostrador explicar qué ha querido decir la OCU esta vez. Es como cuando salen noticias alarmistas sobre productos como metamizol o que vienen con aplicaciones tipo «lee las etiquetas»: nuestro deber como sanitarios es llevar al lenguaje de la calle la realidad de esa noticia. 

Nuestro deber como sanitarios es llevar al lenguaje de la calle la realidad de las noticias de los rankings y estudios de la OCU

En el mostrador nos encargamos de explicar que los rankings —por ejemplo, de «la mejor…»— dependen de los criterios y del peso que tenga cada uno de ellos. La mejor opción, como siempre en el mostrador, será la que se ajuste a tus necesidades. También nos encargamos de contar que no hay componentes prohibidos escondidos, ya que nuestra legislación no lo permite, y que si una crema dice que hace algo, lo tiene que demostrar.Con los productos solares explicamos que los ensayos están estandarizados, y que si tú sometes a tu protector a un ensayo diferente al del protocolo, pueden salirte datos distintos. 

Hoy en día los laboratorios responden de forma más rápida, por lo que podemos tener mejor capacidad de respuesta que hace años. Pero se agradecería que el farmacéutico de mostrador tuviera un acceso rápido desde los Colegios o el Ministerio para responder las dudas, y también para conocer los ensayos realizados. 

Que existan organizaciones como la OCU está bien para saber que los laboratorios están preparados para ese tipo de análisis.