Como cada año, se ha publicado el estudio de la OCU sobre protectores solares. Para realizar estos análisis, se hacen estudios en el marco de la asociación ICRT (International Consumer Research & Testing), que agrupa las principales organizaciones de consumidores independientes del mundo. Por ello, es probable que alguna referencia no se encuentre en nuestro mercado o no sea «top ventas». 

En los análisis de la OCU se realizan las pruebas en un laboratorio especializado al que no se le indican los nombres del producto

Los pasos que se siguen son: 

  1. Mercado. Se revisa y se informa a los fabricantes de que van a ser analizados. 
  2. Análisis. Se realiza la prueba en un laboratorio especializado, al que no se le indican los nombres del producto. Es un estudio doble ciego, y se utiliza el método de la espectroscopia de reflectancia difusa híbrida (HDRS), in vivo e in vitro. Es un método alternativo, reconocido por Cosmetics Europe, que está previsto que se constituya como norma ISO en 2025. Combinando las mediciones in vivo e in vitro, se obtiene un espectro completo de absorción UVB/UVA de los productos de prueba, y se calculan el SPF y el UVA. 
  3. Retest. Los productos que no superen este método volverán a someterse a las pruebas según normas ISO. 
  4. Etiquetado y composición. Verifican las advertencias de uso, el modo de empleo, y se revisan las alegaciones. Se valora la presencia de otros ingredientes y/o de perfume. 
  5. Impacto ambiental. Se premian los productos que utilicen materiales con menor impacto, y se penaliza a los envases secundarios. 
  6. Ranking. Se elabora la tabla clasificatoria final y se selecciona el «Mejor del análisis» y «Compra maestra». 

Los resultados se comparten con los fabricantes antes de su publicación. Si se detectan anomalías, se pone en conocimiento de la AEMPS para que tome las medidas pertinentes. 

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