Los 21 colegios expresan su «apoyo a las oficinas de farmacia de Andalucía que, como las del resto de España, vienen contribuyendo de forma muy significativa a la sostenibilidad del sistema sanitario público mediante cuantiosas aportaciones económicas desde el año 2000». Muestran, asimismo, su reconocimiento «a la farmacia andaluza que ha estado en la última década a la vanguardia de políticas innovadoras que después se han extendido al resto del sistema, como la prescripción por principio activo y la receta electrónica» y su rechazo «a la imposición unilateral de aquellas medidas que no se ha sido capaz de consensuar mediante el diálogo y la negociación».
El texto hecho público manifiesta también el «repudio a las iniciativas autonómicas en política farmacéutica de dudosa eficacia y legalidad adoptadas sin la necesaria coordinación a nivel estatal, que pueden producir discriminación y desigualdades entre los ciudadanos y fraccionamiento del Estado y delmercado nacional». Y finaliza reivindicando «el liderazgo del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad para que, junto a las comunidades autónomas, el sector farmacéutico y los profesionales sanitarios, lleve a cabo un análisis riguroso de la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y de los valores a salvaguardar, entre los que se encuentra la oficina de farmacia, como bastión de cohesión y calidad del sistema».