Alude el ejecutivo valenciano a un nuevo convenio que está sobre la mesa pero que aún no ha sido promulgado y enmarca esta medida en un plan de ahorro de 125 millones de euros en el gasto farmacéutico como parte de un decreto ley de 1.057 millones de ajuste. Al conjunto del sector sanitario le tocará un recorte de 440 millones de euros. Además del referido pronto pago limitado, el Consell ha adelantado que pretende ahorrar en «la centralización de la compra de endoprótesis, el suministro a los centros sociosanitarios de los medicamentos adquiridos por el sistema sanitario, así como en la revisión de historiales farmacoterapéuticos».
Las críticas por parte del sector han arreciado de inmediato, al acusar a la Administración de lanzar un globo sonda de cara a la sociedad sin haber llamado a las puertas de colegios para iniciar las conversaciones para modificar el actual convenio regulador. Cabe recordar que el acuerdo vigente se firma en 2004 tras un dilatadísimo periodo de negociaciones. El anuncio se produce cuando a las boticas valencianas ha llegado el pago de 60 millones de euros correspondientes al segundo plazo del mes de agosto que les adeudaba el Gobierno Valenciano. Tras el ingreso realizado, el calendario de pagos acordado entre la Generalitat y los farmacéuticos señala que a finales de enero el Consell deberá pagarles otros ciento veinte millones correspondientes al mes de septiembre.
Cualquiera que sea la evolución de esta medida, augura un periodo de incertidumbre para el sector y de complicada solución mediante pacto entre las partes.